1- La decisión. La jueza Itziar Soly consideró que la investigación contra Iud y Ojeda carecía de precisiones para que los imputados pudieran defenderse correctamente. En concreto, la fiscal Paula Rodríguez Frandsen no pudo precisar fecha estimada (se investigó un hecho en cada caso en un lapso temporal de 2 años y medio) ni lugar (los testimonios de las cámaras gesell y testigos fueron contradictorios e inexactos).
2- El futuro. El sistema acusatorio plantea que ahora Iud y Ojeda quedaron libres de cargos, es decir, la formulación de la fiscal no fue aceptada por la jueza. No obstante, la fiscalía puede seguir investigándolos aunque con nueva prueba debería pedir otra audiencia de formulación de cargos. Difícil.
3- La Narcopolítica. En el marco del escándalo que significó la denuncia, Iud culpó a “la narcopolítica”. Sigue sin dar precisiones y habla de quienes “impulsaron a la adolescente” al testimonio que derivó en la investigación. ¿Avanzará en nombres y presentaciones judiciales?.
4- Muerto político. Iud y Ojeda lo dijeron en la audiencia: se consideran acabados como políticos. Es una visión apresurada en el marco de la montaña rusa de emociones vividas en los últimos tiempos, incluido el inocultable alivio al escuchar el rechazo de la jueza a los cargos. Sus reacciones inmediatas podrán determinar el futuro. Hoy son más inocentes que nunca.
5- La Legislatura y la intendencia. En menos de una semana sesiona el parlamento. Se van a archivar todas las especulaciones sobre licencias o renuncias de Iud. El bloque del FpV respira con alivio tras un comunicado apresurado. En la intendencia de San Antonio, Ojeda había avisado que no tomaría licencia y ahora las cosas continuarán su curso con normalidad.
Fuente: Diario Legislativo