El Gobierno comenzó a adoptar medidas de prevención en Neuquén ante el pulso eruptivo del volcán Chillán, ubicado en territorio chileno, en tanto que mantiene tareas de asistencia en Santa Cruz por un fuerte temporal y en Corrientes por incendios.
Personal de Gendarmería desarrolla tareas preventivas en un radio de 100 kilómetros desde el foco del volcán, ubicado a la altura del norte neuquino, ya que el organismo técnico de monitoreo de esos fenómenos geológicos elevó el alerta de actividad de color amarillo a naranja.
La Secretaría de Protección Civil del Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo del Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (Sinagir), realiza un seguimiento permanente de la situación y se mantiene en contacto con las autoridades de la provincia.
A su vez, agentes del Ejército, de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y de la Prefectura mantienen su colaboración en las tareas de asistencia a los damnificados por las intensas precipitaciones que se registraron en la ciudad santacruceña de Río Gallegos.
Según detalla el último reporte oficial, 40 personas debieron ser evacuadas de sus casas y otras 80 se retiraron por sus propios medios, y si bien ya casi no hay anegamientos, en algunos barrios continúan los trabajos para garantizar la provisión de agua potable y el traslado de personas.
Las fuerzas nacionales coordinan sus acciones con el municipio de Río Gallegos, diferentes carteras del gobierno provincial y el área de Protección Civil.
Por otro lado, el Gobierno despachó un avión del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) para mitigar tres incendios forestales que se detectaron cerca de la localidad correntina de Concepción, y puso otro a disposición en el caso de que sea requerido por las autoridades provinciales.
Fuente: Casa Rosada