Roma – “Para el alcance de esta segunda ola no hay ni un manual ni una bola de cristal, los números son muy preocupantes en toda Europa”, afirmó hoy el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ante el recrudecimiento de la pandemia de Covid-19.
“Los criterios son: máxima precaución, adecuación y proporcionalidad. Siempre somos flexibles”, añadió Conte.
“Estamos trabajando para ver si se necesitan más acciones” desde el gobierno, añadió de cara a los encuentros que se llevaban a cabo hoy para evaluar la situación y definir medidas.
Sobre la vacuna, Conti dijo que “confiamos tenerla en diciembre pero debemos entender que llegarán unos millones de dosis por país, por lo que tendremos que hacer un plan compartido a nivel europeo para intervenir en los colectivos más frágiles y paulatinamente para el resto de categorías”.
El premier, sin embargo, precisó que para ver los efectos de la vacuna “hay que esperar a la primavera (marzo en el hemisferio boreal, NDR) cuando previsiblemente llegarán las dosis para todos”.
“Llamé a los presidentes de Cámara y del Senado, les pregunté si existe la posibilidad de encontrar un instrumento o un lugar para tratar rápidamente con el Parlamento”, agregó el primer ministro, hablando del enfrentamiento y las discrepancia con la oposición.
“Es una necesidad, cuando hay medidas que deben tomarse rápidamente, que haya un lugar para la discusión”, afirmó. Conte habló específicamente de “una mesa de discusión” con la que el gobierno “estaría aún más sereno, tomando decisiones e involucrando a todos los actores, es justo que así sea”.
“La curva (de contagios, NDR) está experimentando un repunte tan rápido que se corre el riesgo de poner a riesgo la enseñanza presencial”, advirtió Conte.
“Algunos presidentes regionales lo han hecho (suspender las clases presenciales en las escuelas, NDR), no es nuestro objetivo, seguimos defendiendo la docencia presencial hasta el final. Pero debemos permanecer atentos para seguir y garantizar la protección de la salud del tejido económico”, añadió luego.
“En medio de tantas incógnitas, hay una certeza -escribió la ministra de Educación, Lucía Azzolina en las redes sociales-: el cierre de escuelas no produce los mismos efectos para todos”.
“La brecha social se ensancha, la cuenta la paga el que vive en zonas en las que el cierre de escuelas es sinónimo de abandono escolar prematuro. Y el abandono escolar prematuro, lo llamamos por su nombre, equivale al abandono de los niños”, añadió.
El ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Luigi Di Maio, dijo que Italia ” no está en la cima de los contagios”, aunque aclaró que “no debemos estar tranquilos pero debemos entender y anticipar movimientos para evitar que la curva empeore”.
En el gobierno, acotó “se están realizando incesantes reuniones para el próximo decreto de necesidad, que, sin duda, será más restrictivo”.
Di Maio descartó la posibilidad de “abrir una crisis de gobierno en esta crisis de contagio” de Covid-19 para lograr un gobierno de unidad nacional. “Necesitamos un gobierno que esté plenamente legitimado y sea capaz de tomar decisiones rápidamente”, afirmó.
Con el Mes “la ganancia es de 300 millones respecto a cuando retiramos el dinero en el mercado, como dijo Gualtieri. Nuestro presupuesto estatal no está en una emergencia”, dijo el ministro Di Maio entrevistado en la fiesta del diario ‘Il Foglio’. , volviendo a excluir el recurso al mecanismo europeo.
Fuente: Agencia ANSA