El año 2021 se ve marcado por el entusiasmo y el alivio para los pilotos y los equipos del Dakar que han tenido que someterse a las medidas de protección frente a la COVID-19, al igual que el resto del entorno de la carrera. Se ha finalizado una campaña de más de 2.400 tests PCR para conformar el “grupo burbuja Dakar”, en el que irá avanzando la caravana del rally durante cerca de dos semanas. Los competidores se centran ahora en el programa de verificaciones técnicas y administrativas que tienen lugar en el estadio Rey Abdallah en Jeddah, en un formato reducido que finalizará mañana a mediodía. Mañana se pondrán en marcha también los cronómetros durante el prólogo de 11 km que permitirá establecer una primera clasificación y, sobre todo, determinar un orden de salida coherente para la primera etapa el 3 de enero.
ROMA EN VERSIÓN FRANCESA
En el equipo Bahrain Raid Xtreme, el dúo Loeb-Elena tenía que codearse con Nani Roma y Dani Oliveira, respetando así la paridad francoespañola. Sin embargo, un contratiempo de última hora de Dani Oliveira, dos veces ganador del Dakar, le obligó a cambiar de planes para la edición 2021, rompiendo así el equilibrio: “Dani dio positivo al coronavirus el 9 de diciembre, así que, en teoría, no se esperaba que todavía fuera contagioso cuando tuviéramos que partir para el rally. Sin embargo, el 24 aún no había desarrollado los anticuerpos y, por lo tanto, era potencialmente contagioso, así que tomamos la decisión de buscar otro copiloto”. Un auténtico quebradero de cabeza que había que resolver rápidamente para encontrar a una persona capaz de asumir ese rol: “La lista de buenos copilotos no es muy larga y todos estaban emparejados con otro piloto. Le pregunté a Michel Périn, pero no estaba por la labor de inscribirse de forma tan precipitada, aunque me sugirió que Alexandre Winocq podría estar libre”. Efectivamente el copiloto, asiduo a la prueba desde 1999, no estaba inscrito en el Dakar, pero tampoco es que no tuviera nada que hacer, aunque se tratara de cuestiones bastante alejadas del desierto saudí. “En mi familia trabajamos con caballos y estábamos en plena mudanza entre el Val d’Isère y Tignes”, explica el copiloto que ya había tenido que cambiar de planes cuando se frustró el proyecto con Guerlain Chicherit. “Cuando me llamó Nani, mi primer reflejo fue decirle que era demasiado tarde. Pero le conozco desde hace mucho y estuvimos en el mismo equipo cuando Guerlain y yo corrimos con el buggy ‘cebra’ de X-Raid. Así que cambié rápido de opinión, porque se trata de una gran oportunidad. Bahrain Raid Xtreme está realizando un trabajo extraordinario en muy poco tiempo. Encontré soluciones rápidamente y tuve que contratar a personas para trabajar con los caballos, ¡no se trata solo de preparar la mochila e irse!”. Decidir y reaccionar rápido siempre han sido cualidades esenciales para un buen copiloto en el Dakar.
UN NUEVO COMIENZO PARA DE SOULTRAIT
La cicatriz que luce en su muñeca derecha no es más que un mal recuerdo. El de un abandono en plena ascensión. Hace dos años, Xavier De Soultrait terminaba el Dakar en séptima posición, con una victoria de etapa. El pasado mes de enero aspiraba al podio final, pero el piloto galo tuvo que tirar la toalla en la cuarta etapa, debido a un corte del 80% del nervio radial de la muñeca. Tras este revés, Xavier se ha vuelto extremadamente sensible al frío. “He recuperado los movimientos de la mano tras mucho trabajo con mi fisioterapeuta, pero es cierto que le tengo un poco de miedo al frío. Me tendré que poner unos buenos guantes al salir por la mañana”. El antiguo compañero de equipo de Adrien Van Beveren está preparado para darlo todo, en parte también porque corre con plena libertad, luciendo los colores de Husqvarna: “No soy de los que se cuestionan todo. Soy más bien una persona a la que no le gusta el cambio. Al final, me di cuenta de que podía ser una idea genial para este año. Me armé de valor y me dirigí a mis patrocinadores. Y me han seguido. La nueva situación me ha permitido realizarme. Me siento a gusto y mi nivel ha mejorado”. Con su 450 Rally, Xavier De Soultrait dice disfrutar de lo lindo. Además, el departamento de carreras austriaco sigue al piloto francés de cerca. “Este año he ganado una carrera en Turquía y aunque no logré un resultado extraordinario en Andalucía, por cometer un error el segundo día, he avanzado bien, a buen ritmo”. Para su octavo Dakar, el piloto francés no se fija ningún otro objetivo que dar lo mejor de sí mismo, aunque es evidente que sigue soñando con el podio.
MENOS NEUMÁTICOS PARA MAYOR SEGURIDAD
El cálculo no ha cambiado desde que existe el motociclismo: ¿cómo ir más rápido que los rivales y al mismo tiempo limitar los riesgos que se asume? En el Dakar también está presente este dilema de las competiciones de motor. Por un lado, están los pilotos que buscan un excelente resultado y, por el otro, los organizadores que otorgan prioridad a la seguridad de los pilotos. Para intentar aportar respuestas a esta problemática, se organizó una reunión en Lisboa el pasado otoño entre los representantes de los diferentes actores del rally raid: pilotos, fabricantes, organizadores, federaciones… “Resulta evidente que las motos van demasiado rápido ahora”, recalca David Castera, director del Dakar. “Las motos con un motor monocilíndrico 450 corren igual de rápido ahora que las twins 800 de finales de los años 80. Las motos son mucho más potentes en la aceleración. Se puede mejorar la seguridad en torno a dos ejes principales. La seguridad activa, que se centra en mejorar el equipamiento, como por ejemplo el airbag obligatorio, y la seguridad pasiva, que podemos imponer obligando a los pilotos a correr menos rápido. Demasiados pilotos desean correr como en motocross. El rally raid es otra cosa. Se trata, ante todo, de aguante y resistencia”. Por eso los pilotos favoritos solo podrán utilizar seis neumáticos traseros para terminar las dos semanas de carrera. “No podrán permitirse acelerar al máximo en los tramos pedregosos, si desean ganar la carrera”, insiste David Castera. “Van a tener que proteger y ahorrar material si quieren aguantar”. Jordi Pérez es el encargado de marcar los seis neumáticos de los competidores sometidos a esta nueva restricción. “Son 36 los pilotos concernidos”, precisa el español en las verificaciones técnicas. “Los neumáticos, que deben ser todos del mismo modelo, se marcan a fuego y también reciben un adhesivo especial. Por último, se les marca con un rotulador que reacciona al color”. Aunque la arena saudí es agresiva no va a poder borrar todas esas huellas, garantía de que todos compitan en igualdad de condiciones.
Fuente: Dakar