El total de las obligaciones provinciales viene aumentando a un ritmo promedio de mil millones por mes en lo que va del año. Una de las principales razones es la cotización del dólar, que arrastra el peso de la deuda contraída en moneda extranjera.
“Río Negro entró una espiral calamitosa desde el primer minuto de la gestión del ex gobernador Weretilneck”, consideró la presidenta del bloque del Frente de Todos en la Legislatura, María Eugenia Martini. “Al cabo de una década de gobierno de Juntos Somos Río Negro, la deuda pública provincial se multiplicó más de diez veces. Es una lógica de endeudamiento y reestructuración constante de la que el Gobierno no logra salir”, afirmó.
A mediados de 2020 Río Negro cayó por primera vez en default. En aquel momento la provincia no pudo asumir el pago de 10,5 millones de dólares correspondiente a los vencimientos semestrales por intereses del Plan Castello, y debió iniciar el proceso de reestructuración de su deuda.
Si bien el resultado se presentó como exitoso en términos de alivio financiero, la incertidumbre prevalece considerando que el 70% de la deuda provincial está nominada en dólares, y por lo tanto sujeta a los vaivenes del tipo de cambio. El segundo acreedor por monto de la provincia es el Estado nacional.
No obstante, el acuerdo alcanzado con los acreedores, el pasivo provincial creció cerca de 18 mil millones de pesos durante el último año, y en el horizonte financiero para 2021 aparecen vencimientos por otros 15.733,64 millones.
Según informó el ministerio de Economía el total consolidado de la deuda pública al cierre del primer trimestre de este año asciende a los 52.079,48 millones, es decir, un incremento cercano al 50% comparado con los 34.626 millones de pesos en marzo de 2020.
A la situación financiera se suma la caída de la actividad económica, en buena medida -aunque no solamente– debido al cierre impuesto por la pandemia, que afecta los ingresos provinciales.
Río Negro cerró el 2020 con un déficit de 5.900 millones y proyecta -de acuerdo a la Ley de presupuesto aprobada en diciembre– un resultado negativo de 4.200 millones para este año y la perspectiva de emitir nueva deuda por 12.800 millones de pesos más
“Además del fuerte endeudamiento para financiar el Plan Castello (300 millones de dólares) la situación financiera provincial es totalmente inestable”, señaló Martini. “La provincia vive a merced de los títulos públicos que emite, cuya cotización depende del mercado. Es como estar parados sobre un flan”, graficó.
Para la legisladora, “el Gobierno provincial emite deuda para pagar deuda, y esa no es la salida. Nosotros entendemos que las respuestas pasan por la inversión productiva y el valor agregado. Sin embargo, durante una década, si este plan existió, ha fracasado”, sostuvo Martini.
“Estamos desde hace años encerrados en un ciclo pernicioso que se agranda y se acelera, y el resultado es un Estado provincial en constante retroceso, que ha perdido su soberanía económica, y tiene serias dificultades para prestar servicios que hacen a la calidad de vida de los rionegrinos”, concluyó.
Fuente Prensa Legisladora María Eugenia Martini – FdT Río Negro