En su 44ª edición, que se celebrará del 2 al 14 de enero próximos, el Dakar visitará por tercera vez Arabia Saudí, con salida en Ha’il, meta en Jeddah y un día de descanso en Riad. Al inclinar el recorrido hacia el sudeste, los organizadores aportan más arena si cabe al desafío: en el Empty Quarter, habrá dunas a gogó.
La voluntad de llevar al Dakar hacia emisiones de carbono reducidas cristaliza en 2022 con la creación de la categoría T1-E, reservada a prototipos experimentales en ese ámbito. El horizonte para poner fin a los motores de combustión en los automóviles participantes se sitúa en 2030.
El éxito de los vehículos antiguos en la carrera de regularidad «Dakar Classic» ha animado a numerosos amantes de los 4×4 de los 80 y 90 a lanzarse a la aventura. La parrilla podría duplicar su tamaño en la salida de Ha’il.
Con ocasión de la congregación en el rally de Andalucía de varios de los favoritos del Dakar, se presentó el recorrido de la edición de 2022 y se anunció el inicio del plazo de inscripciones el 17 de mayo.
Los pilotos y tripulantes del Dakar descubrieron Arabia Saudí en 2020, se familiarizaron con sus territorios en condiciones particulares en 2021 y continuarán con la exploración en 2022. Un simple vistazo al mapa del país invita a los amantes de los espacios abiertos a adentrarse en el Empty Quarter (el «Lugar Vacío»), un desierto inmenso del tamaño de Francia que se extiende por el sudeste saudí. Esa es la apuesta aceptada por David Castera al proponer dirigirse en esa dirección, en un recorrido con más arena todavía en el que, por ejemplo, habrá tres etapas donde los vehículos no perderán de vista las dunas en ningún momento. Por lo tanto, la competición se basará en la travesía y la navegación fuera de pista, mientras que los descalabros en el crono no deberían venir de pinchazos en serie como los sufridos por varios participantes en etapas pedregosas.
En el marco de esos ajustes introducidos para equilibrar la balanza en el capítulo de la navegación, se integrará el roadbook electrónico para todas las tripulaciones de las categorías de autos, SSV y camiones, mientras que en motos y quads habrá una versión disponible para los pilotos de élite. En particular, la edición de 2022 servirá de punto de partida para un plan que consiste en conseguir que la propulsión de todos los automóviles en carrera proceda de energías alternativas de aquí a 2030. La desaparición de los motores de combustión seguirá un calendario progresivo sometido al desarrollo tecnológico y pasará en primer lugar por la creación de la categoría T1-E, abierta a prototipos con bajas emisiones de carbono. Los fabricantes ya se han puesto manos a la obra para desarrollar esos vehículos y llevarlos al máximo nivel competitivo, empezando por el compromiso de Audi a partir de 2022. El mundo eléctrico se lanza al asalto del Empty Quarter.
Para la segunda edición del Dakar Classic, que el pasado mes de enero despertó mucho interés en el vivac, entre los telespectadores y en redes sociales, se introducirán algunos ajustes en el reglamento. La regularidad ya no será el único criterio de evaluación. En algunos tramos que representarán en torno al 20 % del recorrido, únicamente se juzgará la navegación: con el crono parado, lo que restará puntos serán los kilómetros recorridos.
Fuente: Prensa Dakar