La tercera etapa del Tour de Francia 2021 prometía velocidad y vértigo, pero estuvo además preñada de caídas. Alpecin-Fenix fue quien más éxito o suerte tuvo para llegar con la mayoría de sus efectivos intactos a la recta de meta, donde Tim Merlier y Jasper Philipsen firmaron un doblete por delante de Nacer Bouhanni (Arkéa-Samsic) sin apenas oposición por cuanto Caleb Ewan (Lotto-Soudal) y Peter Sagan (Bora-Hansgrohe), que viajaban a su rueda, se fueron al suelo a 200 metros de meta. La actuación del ProTeam neerlandés fue completada con la renovación del maillot amarillo de su estrella Mathieu van der Poel.
En la general, buena parte de los favoritos se vieron implicados en caídas: Geraint Thomas (Ineos Grenadiers) sufrió una en los primeros kilómetros, mientras Primoz Roglic (Jumbo-Visma) y Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) llegaron descolgados de la cabeza de carrera por incidentes acaecidos en el tercio final.
180 corredores tomaron la salida en la tercera etapa del Tour de Francia 2021, que cubriría 182,9 kilómetros entre Lorient y Pontivy, a las 13:21. El primer ataque fue el bueno: Michael Schär (Ag2r-Citröen) abrió las hostilidades y rápidamente halló eco en Ide Schelling (Bora-Hansgrohe), Jelle Wallays (Cofidis), Cyril Barthe y Maxime Chevalier (B&B Hotels-KTM), que se aprestaron a formar con él la escapada del día todavía dentro del primer kilómetro de etapa. Sería en el 13 que alcanzarían su ventaja máxima, de 3’15”,controlada en todo momento por efectivos de Lotto-Soudal, Groupama-FDJ y Alpecin-Fenix.
Susto de Geraint Thomas y abandono de Robert Gesink
La primera hora de competición discurrió en calma hasta que, en el kilómetro 37, una caída agitó al pelotón. Luke Rowe, Geraint Thomas (Ineos Grenadiers), Tony Martin y Robert Gesink (Jumbo-Visma) se fueron al suelo. El neerlandés ni siquiera pudo reemprender la marcha, mientras que el ganador del Tour de Francia 2018 lo hizo a duras penas, quejándose de la muñeca derecha. Apoyado por el mentado Rowe y otros dos coequipiers, Dylan van Baarle y Jonathan Castroviejo, el galés logró regresar al seno del pelotón tras unos 20 kilómetros de persecución.
Schelling asegura los puntos rojos
Portador del maillot de puntos rojos por deferencia del amarillo Mathieu van der Poel (Alpecin-Fenix), Schelling quiso hacerse dueño de pleno derecho de la prenda que portaba y pasó en primera posición por la Côte de Cadoudal (4ª, km 91,1). Blindado su liderato durante al menos tres días por la ausencia de suficientes subidas puntuables durante las tres próximas etapas, el neerlandés levantó el pie y fue atrapado por el pelotón en el kilómetro 98. Los cuatro fugados restantes continuaron con su aventura. Barthe fue el más rápido en La Fourchette (SI, km 118,3), mientras Wallays coronó primero la Côte de Pluméliau (4ª, km 148,6). Chevalier cejaría a 14 kilómetros de meta, mientras Barthe, Wallays y Schär (ganador del premio de la Combatividad) serían atrapados a 5 del final.
Carrusel de caídas
La tensión fue creciendo en el pelotón a medida que se aproximaba la meta por la naturaleza sinuosa de las carreteras bretonas. Se desbordó a 12 kilómetros de meta, con una primera caída numerosa que implicó a Miguel Ángel López (Movistar Team) y David Gaudu (Groupama-FDJ). Apenas habían pasado dos kilómetros cuando Primoz Roglic (Jumbo-Visma) se fue también al suelo. Condenado a perseguir desde atrás, acabó perdiendo 1’20” con los primeros. Igualmente, a 4 kilómetros de meta hubo una nueva caída en el pelotón principal que afectó a Jack Haig (Bahrain Victorious) y eliminó de la lucha por la etapa a Arnaud Démare (Groupama-FDJ), obligando asimismo a Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) a echar pie a tierra. El portador del maillot blanco cedería 26” en meta respecto al ganador Tim Merlier (Alpecin-Fenix).