El Ministerio Público Fiscal solicitó la declaración de culpabilidad del acusado del intento de homicidio de un médico que prestaba funciones en el hospital de Campo Grande. El Tribunal dará conocer su veredicto la semana entrante.
El fiscal del caso sostuvo que “el hecho se encuentra acreditado en todos sus extremos”. Al respecto mencionó que durante el debate se había acreditado que la víctima sólo había tenido inconvenientes con la familia del acusado, vinculados a la atención de un familiar quien falleció por patologías vinculadas al Covid-19.
Mencionó que las cámaras de seguridad recuperadas durante la investigación aportaron información importante sobre lo ocurrido. Destacó que no sólo el ataque quedó registrado por una cámara ubicada en el hospital, sino que también otra cámara de un local comercial cercano al nosocomio que registró a una grabó a una persona corriendo con las características físicas del acusado, momentos después del ataque.
Como elemento de mayor incriminación, el fiscal destacó que una cámara de seguridad ubicada en la Ruta 151 captó al auto del acusado, al cual se subía la persona que se había dado a la fuga tras disparar contra el profesional de la salud. Al respecto apuntó que el vehículo tenía características muy particulares como calcomanías en la parte trasera de vehículo y una falla en una de las luces la cual no funcionaba correctamente.
Refirió que esa noche muy poca gente circulaba en la localidad, puesto que se encontraban vigentes las restricciones dispuestas por la Poder Ejecutivo que limitaban la circulación después de la medianoche, momentos en que tuvo lugar el hecho.
Otros indicios fueron calificados por el Ministerio Público como “confesiones” por parte de allegados al acusado sobre lo realmente ocurrido. Recordó que un policía mencionó que la pareja del acusado había indicado al ver el video que su esposo era el autor de los disparos y sumó a lo anterior que en un teléfono celular secuestrado en la investigación se había hallado en audio en el cual un joven mencionaba que el autor era su “primo”, coincidiendo el lazo de parentezco con el que mantenía el propietario del teléfono con el acusado.
En consecuencia, solicitó que el joven imputado sea declarado culpable de tentativa de homicidio doblemente calificada por ser cometida con alevosía y mediante el uso de un arma de fuego y portación ilegal de arma de fuego.
La defensa particular que asistió al acusado a´puntó que existía una falta de pruebas que vinculen a su cliente con el hecho. “No hay ninguna pericia que comprometa al imputado”, refirió y agregó que “no tenemos una prueba certera, cabal, una prueba que vaya más allá de toda duda razonable”. Por lo anterior, solicitó que su representado sea declarado no culpable.
El tribunal colegiado que intervino en el juicio adelantó que informará su veredicto la próxima semana. En el mismo el juez y las juezas que forman parte del tribunal determinarán la culpabilidad o absolución del acusado.
El hecho investigado ocurrió el 15 de octubre del año pasado a las 00:33 horas, cuando la víctima que se desempeñaba como médico de guardia del hospital de la localidad de Campo Grande, retornaba al nosocomio tras realizar el traslado de un paciente junto a dos compañeros.
En esos momentos, el acusado lo abordó portando un arma de fuego y le realizó tres disparos a corta distancia, aprovechándose de su estado de indefensión, con la intención de quitarle la vida. El rápido accionar de los compañeros de la víctima impidió el deceso de este, pese a que sufrió heridas por los proyectiles que impactado en la cara, el brazo y el tórax de la víctima.
Fuente: Ministerio Público Fiscal / Campo Grande