El tercer miércoles de noviembre de cada año se conmemora el “Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)” con el objetivo de despertar conciencia en la comunidad sobre síntomas, factores de riesgo, tratamientos y en especial sobre la prevención y el diagnóstico temprano.
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica, conocida por las siglas EPOC, es la tercera causa de muerte en el mundo. Se produce por una obstrucción en las vías respiratorias debido a la inflamación y destrucción de los pulmones, impidiendo la oxigenación adecuada de la sangre y el organismo afectando así la calidad de vida de las personas.
La causa de esta enfermedad se debe a la exposición a gases irritantes o contaminantes ambientales nocivos, de los cuales el humo de tabaco es uno de los principales, como así también el humo de la leña, la polución ambiental, vapores o partículas tóxicas pertenecientes a actividades laborales entre otros.
Si bien las manifestaciones que caracterizan a la EPOC son aparentemente notorias como sensación de falta de aire, tos con producción de moco, silbidos en el pecho, limitación para el ejercicio y para las actividades de la vida diaria, estas se van instalando tan lentamente que la persona las va incorporando como habituales y cuando llega a la consulta médica, ya convive con estadíos avanzados de la enfermedad que le restringe las actividades que realizaría alguien sano de su mismo sexo y edad.
Por esta razón, y al existir tratamientos efectivos, es fundamental realizar el diagnóstico de manera temprana. Para ello, se hace imprescindible la consulta al Centro de Salud de toda persona que tenga antecedentes de fumador, que fume en la actualidad o que se encuentre expuesto al humo de tabaco u otros contaminantes ambientales en su hogar o en el trabajo y que presente Falta de aire al subir pendientes leves o caminar apurado, Tos (la mayoría de los días durante 2 años), Expectoración (la mayoría de los días durante 2 años), Tos y/o Expectoración en 3 meses consecutivos o Silbidos en el pecho.
Es importante considerar también que una característica destacable de la EPOC es la de ser prevenible en la mayoría de los casos. Si recordamos que el 80 a 90% de los casos se relacionan con el consumo de tabaco, es fácil concluir que las medidas más acertadas para evitar esta enfermedad sean:
-Concientizar a la población sobre los perjuicios del humo de tabaco para evitar el inicio de la adicción.
-Brindar consejería sobre los beneficios de dejar de fumar, detallando que existen tratamientos efectivos.
-Hacer respetar los ambientes 100% libres de humo como una forma de ejercer el derecho a la salud que pertenece a toda la comunidad.
Por último, es relevante enfatizar que la prevención y la detección temprana de la EPOC son posibles, siendo dos formas certeras de evitar o minimizar sus consecuencias mortales y/o discapacitantes, ayudando a mejorar la calidad de vida de las personas y contribuyendo a lograr comunidades con más salud.
Respirar es un acto inconsciente, puede pasar desapercibido en lo cotidiano pero nuestra vida depende de él. Sin embargo, para millones de personas en el mundo, este proceso es un desafío día tras día a causa del EPOC.
Fuente: Prensa Gobierno de Río Negro