Roma – La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó hoy sobre la presión que sufren las terapias intensivas en Europa debido al coronavirus y advirtió que sin una intervención adecuada los muertos en marzo de 2022 podrían ser en total dos millones en el continente.
“Podemos prever que habrá una presión elevada o extrema de las camas en los hospitales en 25 países europeos y una presión elevada o extrema sobre las unidades de terapia intensiva en 49 de los 53 países entre ahora y el 1 de marzo de 2022”, dijo la OMS.
Para la agencia de la ONU, el total de muertos superará los 2,2 millones para la primavera boreal del año próximo.
Para invertir la tendencia, explicó, y para poder “convivir con el virus”, es necesario asumir un enfoque “vacuna más”, es decir, las vacunas estándar y los refuerzos.
La OMS aconseja también “incorporar las medidas de precaución en las costumbres diarias”, usando mascarilla, lavándose las manos, ventilando los espacios cerrados, manteniendo la distancia social y estornudando en el codo.
Entre las causas del reciente aumento de la incidencia del Covid-19 en Europa, la OMS europea presupone tres: la prevalencia de la contagiosa variante Delta; el abandono de las medidas de cautela por considerar que la emergencia quedó atrás; la presencia de franjas de la población aún no vacunadas.
Además prevé que para marzo de 2022 habrá dos millones de muertos en total por coronavirus en Europa, si no se interviene de inmediato.
“La región europea sigue bajo el apretón de la pandemia de Covid-19. La semana pasada las muertes atribuidas al Covid-19 aumentaron en 4.200 al día, duplicando la cifra de 2.100 al día de fin de septiembre. Entretanto la suma de muertos por coronavirus pasó el límite del millón y medio en los 3 países de la región”.
“Hoy el Covid-19 es la primera causa de muerte en Europa y Asia Central”, subrayó la OMS.
Las autoridades alemanes parecieron hacerse eco. “En algunas regiones de Alemania, la situación es dramática. Debemos transferir a los pacientes, las unidades de terapia intensiva están llenas”, dijo el ministro de Salud alemán, Jens Spahn, en una entrevista con Deutschlandfunk.
“Quien sufre un infarto o un accidente en estas regiones tiene mucha dificultad para recibir buen tratamiento”, agregó.
Actualmente, los lugares libres en terapia intensiva en Berlín son el 8,1%, en Sajonia el 8,8% y el 9,4% en Baviera.
Son 3.845 las camas de terapia intensiva ocupadas en toda Alemania y 399,8 la incidencia semanal promedio sobre 100.000 habitantes.
Mientras tanto, son muchas las voces que defienden la vacunación para frenar la situación.
El Covid-19 “ya no es una enfermedad” grave para los vacunados, aseguró el profesor Andrew Pollard, catedrático de Inmunología en la Universidad de Oxford y padre, junto con su colega Sarah Gilbert, de la vacuna de AstraZeneca.
En un artículo escrito para el Guardian, Pollard comenta los datos que confirman que en el Reino Unido y otros países la mayoría de las hospitalizaciones por Covid, y la casi totalidad de los casos en terapia intensiva, corresponde a personas no vacunadas.
“El horror” de los síntomas más serios, del hambre de aire que obliga a algunos pacientes a tener que recurrir a máquinas para la respiración asistida, ahora “está ampliamente limitado” a quien no se vacunó.
Para todos los demás la infección -incluso en la versión más transmisible de la variante Delta- se redujo a “síntomas leves” y “poco más que un desagradable trastorno” pasajero, se hizo eco Ben Angus, profesor de enfermedades infecciosas en la misma universidad.
Para Angus la ola de nuevos contagios en los países de Europa parece destinada ahora a “traducirse directamente” en una sustancial pandemia de “no vacunados”, personas a las que recomendó dar cuanto antes, con fines preventivos, “la primera y segunda dosis”.
Fuente. ANSA.