Roma – Europa quedó presa de las nuevas olas del virus, con la cepa Omicron camino a ser dominante en la región, con situaciones más alarmantes en los países del Este con menos inoculados, y una incidencia que se ha vuelto máxima incluso en Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Irlanda, Grecia y Alemania, donde hoy se decidió un bloqueo de facto para los no vacunados y se enfila hacia la inmunización obligatoria.
Este es el mapa actualizado del Centro Europeo de la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), según el cual solo Italia y España muestran colores en amarillo y, por lo tanto, todavía no tienen un alto riesgo de contagios, mientras que el resto de la Unión Europea está toda en rojo o en rojo oscuro.
Se trata de un panorama muy preocupante por las incógnitas relacionadas con la variante Omicron, de los cuales los casos registrados en Europa son actualmente 79 en 15 países.
La alerta sigue siendo, sin embargo, la más alta por posibles brotes, como el que surgió después de una fiesta de Navidad en Oslo, con una cincuentena de contagiados, todos vacunados, incluido al menos un caso confirmado de la nueva cepa, lo que llevó a Noruega a reintroducir diversas restricciones e imponer la obligación de hisopados también para los turistas vacunados.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “en los próximos meses” la variante podría volverse dominante en el continente, como ya ocurrió en Sudáfrica.
Los primeros datos muestran que Omicron es tan contagiosa o no como Delta, pero está causando más casos de reinfección.
Las vacunas actualmente en uso contra el Covid-19, explicaron los expertos en una sesión informativa de la OMS, deberían seguir protegiendo contra las enfermedades graves.
Desde Berlín llegó en tanto el esperado anuncio del bloqueo de facto para los no vacunados (“no vax”), con la extensión del llamado 2G -el súper “Green Pass” (el pase sanitario) otorgado solo a personas inmunizadas y recuperadas- al comercio minorista y eventos culturales y deportivos sobre una base federal. Freno también a las discotecas en zonas con una incidencia semanal de más de 350 casos por cada 100 mil habitantes.
El paquete de nuevas restricciones, que obtuvo la aprobación de la conferencia estado-regiones, fue anunciado hoy por Angela Merkel, quien en uno de sus últimos actos antes de entregar la cancillería al socialdemócrata Olaf Scholz la semana próxima habló de un acto de “Solidaridad nacional” para contrarrestar la cuarta ola que agobia a Alemania.
“Si tan sólo estuviéramos en la situación de Italia. Si tuviéramos una incidencia media de infecciones de 130 como en Italia, o 150, me sentiría mejor”, dijo Merkel.
Después de todo, según el ECDC, Italia es el país que está en la mejor posición, con las únicas regiones en amarillo de toda Europa (Piamonte, Toscana, Umbría, Puglia, Basilicata, Sicilia y Cerdeña) junto con Extremadura en España.
En Alemania, en tanto, la decisión más contundente, aquella de la obligación de vacunar, recibió hoy el apoyo de la canciller saliente (“Dada la situación, creo que es lo apropiado”), después de aquello ya anunciado por su sucesor, y en los próximos días llegará al Parlamento.
Un endurecimiento que seguiría a los ya decididos por las vecinas Austria y Grecia solo para los mayores de 60 años y podría entrar en vigor a partir de febrero. En el Bundestag, la mayoría parece estar asegurada por el apoyo anunciado hoy por los liberales de Christian Lindner, que forman parte del próximo gobierno “semáforo”.
Las infecciones continúan galopando en toda Europa. En el Reino Unido, que se está preparando para comprar otras 114 millones de dosis adicionales de Pfizer y Moderna durante los próximos dos años, los casos diarios están nuevamente por encima de la marca de 50.000, el pico desde julio. Y para evitar nuevos cierres y no frenar la recuperación, “especialmente en un sector tan importante como el turismo”, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, apunta también a una ampliación del pase verde en España, donde de momento sólo está previsto en 8 regiones.
Fuente: ANSA