Rusia y Ucrania cara a cara en las conversaciones bielorrusas a orillas del río Prypyat, los mercados alarmados por las consecuencias de las nuevas sanciones contra Moscú, y mientras Kiev pretende formalizar su solicitud de entrada en la Unión Europea, la fuerza de misiles rusa y las flotas entran en alerta de combate reforzada.
La quinta noche de la guerra ya ha pasado, las sirenas de alarma han sonado, mientras que las explosiones, los incendios y las fugas a los refugios han seguido.
Estados Unidos suspende la actividad en su embajada bielorrusa. La Autoridad Federal de Aviación Civil de Rusia ha cerrado el espacio aéreo a compañías de Italia, Alemania, España y Francia, así como a las de muchos otros países europeos como una medida “simétrica” a las sanciones europeas.
Se informó de ataques en Kiev y Járkov, todos repelidos según fuentes ucranianas. Pero los bombardeos también denunciaron a Rusia en el Donbass. El ejército ruso garantiza que la población pueda abandonar libremente Kiev y acusa a los ucranianos de utilizar a civiles como escudos humanos. La respuesta del arzobispo mayor de Kiev fue inmediata: “ellos son los que usan escudos humanos”. Y mientras aumenta la alarma sobre el número de muertos en los enfrentamientos -la ONU habla de 102 civiles muertos, entre ellos siete niños, pero el número real de muertos podría ser mucho mayor-, el presidente ucraniano Zelensky anuncia la creación de una nueva unidad llamada ‘Legión Internacional’, con miles de peticiones de extranjeros: el italiano Francesco -un nombre elegante para garantizar el anonimato- de 35 años y originario de Campania, hace saber que ha decidido alistarse y está a la espera de que salgan los documentos.
Mientras tanto, la Defensa rusa ordena a los equipos del puesto de mando de la fuerza de misiles estratégicos y a las Flotas del Norte y del Pacífico que cambien a una alerta de combate mejorada, mientras que la OTAN está lista para fortalecer su presencia en los países bálticos: una llamada telefónica entre el Secretario General, Jens Stoltenberg, y el presidente lituano Gitanas Nauseda. La Alianza, recuerda Stoltenberg, ya ha fortalecido su presencia defensiva en la región báltica y está dispuesta a hacer más. Pero el mundo mira con aprensión y esperanza las conversaciones entre los dos contendientes en curso en la frontera entre Ucrania y Bielorrusia. “La delegación rusa está lista para negociar todo el tiempo que sea necesario para llegar a un acuerdo”, dice el negociador jefe de Rusia, Vladimir Medinsky, citado por Interfax. Pero Ucrania pide un alto el fuego inmediato y la retirada de los rusos. En las negociaciones actuales, a petición de Kiev, también Roman Abramovich, uno de los oligarcas rusos más ricos, con pasaporte israelí.
Mientras tanto, Ucrania está preparando su solicitud oficial de adhesión a la Unión Europea. Este es el tema, explica el presidente del Consejo de la UE, Charles Michel, sobre el que hasta ahora en el debate general ha habido diferentes opiniones. Y el Alto Representante para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, añade que la adhesión de Ucrania a la UE en un futuro inmediato “no está en la agenda”, porque ahora es el momento de luchar contra la agresión. En el frente económico, el endurecimiento de las sanciones contra Moscú debido a la invasión de Ucrania ejerce presión sobre los mercados, y hay un salto en el petróleo y el gas.
Lunes negro para Moscú con la bolsa cerrada, el rublo cayó a mínimos históricos y el Banco Central aumentó la tasa de interés del 9,5% al 20%. Red permanece en los mercados europeos después de la posición del Kremlin de que la UE está “adoptando una postura hostil y medidas hostiles contra Rusia”. En particular, pesan empresas expuestas como bancos, energía y automoción. En el frente de la moneda, el euro frente al dólar está cayendo. Y mientras desde la junta directiva del Banco Central Europeo Fabio Panetta destaca que tras el estallido del conflicto la Eurotower debe tomar “decisiones con cautela”, porque “el mundo se ha vuelto más oscuro”, Estados Unidos prohíbe con efecto inmediato todas las transacciones con el Banco Central ruso.
Europa, sin embargo, está unida junto a Kiev, y el primer ministro italiano, Mario Draghi, asegura el apoyo pleno y convencido de Italia a las medidas europeas. La transferencia de medios, materiales y equipos militares a Kiev en el Consejo de Ministros. Y se avecina una norma que, en caso de una verdadera crisis del gas, permite el uso temporal de centrales eléctricas de carbón. Esta noche para el presidente del consejo el videoenlace con el Elíseo con el presidente francés Macron, la presidenta de la Comisión Europea Von der Leyen y la canciller alemana Scholz, mientras en estas horas se está llevando a cabo un enfrentamiento entre las fuerzas políticas de la mayoría y la oposición para definir una resolución unitaria que se votará mañana en el Senado y la Cámara tras las comunicaciones de Draghi, sobre la crisis ucraniana.
Fuente: ANSA – Foto: Agencia de Noticias BelTA