Cesena – La campeona olímpica se exhibe con varios ataques en los últimos 50 km de una jornada calurosa y de exigente recorrido, en la que ‘Miek’, García (UAD, 2ª) y Cavalli (FDJ, 3ª) endosaron cinco minutos al primer pelotón en un día clave para la general de la prueba.
Jamás defrauda. Annemiek van Vleuten (Movistar Team) volvió a hacer gala este lunes en Cesena, inicio y final de la cuarta etapa del Giro Donne 2022 -121 km repletos de ascensos y bajadas en su tramo decisivo-, de su estilo incisivo, ambicioso y genial para situarse como nueva líder de la Gran Vuelta italiana mucho antes de lo que muchos podían esperar.
La campeona olímpica puso patas arriba la prueba con sus movimientos en la cota de 2ª categoría de Barbotto, con la sola oposición de una Cavalli (FDJ, 3ª) a la que dejó atrás en el último repecho puntuable y una García (UAD, 2ª) que puso por momentos en aprietos a ‘Miek’. La neerlandesa pudo sin embargo contener el empuje de la mallorquina en el sprint y sumar el 24º éxito de Movistar Team en 2022, decimoquinto para un cuadro femenino azul que lo dará todo por mantener esta codiciada prenda hasta el domingo en Padova. Las diferencias en la general son ostensibles: 25″ con García, 57″ con Cavalli… y 5’00» sobre Longo Borghini (TFS), ahora cuarta.
Declaraciones / Annemiek van Vleuten:
«Lo de hoy es una lección que aprendí de un sabio como Johan Cruyff, que decía que ‘la mejor defensa es un buen ataque’. Ya sabíamos antes de la etapa que iba a ser un día muy complicado de gestionar, con descensos difíciles, mal asfalto… Cuando vas a disputar la general, tampoco quieres meterte en mucho lío, quieres evitar tener percances y en los descensos vas con una mentalidad distinta, buscando no asumir riesgos. Pero por otro lado, sabía que había opciones de que las rivales quisieran meterte en problemas en las bajadas, en los puertos de mitad de etapa… y por eso también tenía que plantearme atacar, porque era la mejor forma de protegerme, reduciendo el grupo.
«Debo decir que me ha sorprendido cómo han ido las cosas tras el primer ataque, porque pensé que me iban a seguir más chicas al ser la primera subida real del día, tras una jornada de descanso… Tampoco había sido una carrera dura hasta entonces, pero con el calor que ha habido, eso quizás me haya favorecido al moverme. Al final hemos quedado tres adelante, y la verdad es que en la parte final tengo que decir que Cavalli y Mavi han estado muy fuertes. Desde que nos hemos ido solo he atacado de verdad en la última subida no puntuable, a 13 de meta, y Mavi me ha seguido fácil y ha asumido el mando desde entonces. Me ha recordado a la Strade Bianche de hace dos años, donde también lo probó de esa manera. Sabía que, con ese tipo de ataques largos de Mavi, si mantenía el ritmo podría seguirle y volver. Al final no dejamos atrás ninguna de las dos a la otra, pero sí soltamos a Cavalli, que es peligrosa en llegadas así, era importante dejarla atrás. Mavi volvió a saltar justo antes del túnel dentro del último kilómetro y me pilló un poco de sorpresa, quedaban 600 metros. No fui a su rueda de inmediato, pero sí conseguí mantener, cazarla a 200 metros del final y desde ahí, ya ‘full gas’ en el sprint, logré la victoria.
Sobre el maillot de líder, mi pensamiento es que ya teníamos el maillot en nuestras espaldas, incluso si no lo llevábamos físicamente. Yo arrancaba la carrera ya como favorita, y simplemente no íbamos de líderes por las circunstancias. Los demás equipos ya te miraban a ti, aunque no fueses primera. No hay diferencia para mí; tampoco creo que tengamos que poner al equipo al frente o cosas así. No hay diferencia. De momento estoy muy orgullosa de llevar ya el rosa, y lo que pase a partir de ahora, ya se verá, no importa».
Fuente: Prensa Movistar Team – Fotos: Massimo Fulgenzi