Las Alianzas no son para toda la vida.

Las uniones matrimoniales generalmente son selladas simbólicamente a través del intercambio de alianzas, ratificando así un compromiso mutuo entre los contrayentes, que -en principio- es aceptado para toda la vida.

El concepto admite variadas aplicaciones, y ha sido adoptado por la política, exhibiéndose bajo la forma de coaliciones, frentes y uniones, es decir, de un convenio “interpares”, que visibiliza un objetivo común (generalmente electoral) para -posteriormente- salir a disputarlo.

Esas alianzas a veces perduran en el tiempo, mientras que a menudo, por diferentes razones, explotan en el aire, dejando de existir antes de alcanzar la finalidad para la cual fueron pensadas.

Es ése el caso que nos toca protagonizar por estos días en tanto “socialvecinalistas”, ya que habiendo establecido acuerdos mínimos con Unidad Popular en procura de disputar en el 2023 la conducción del Municipio local, hemos visto asomar en el horizonte algunas señales no muy tranquilizadoras, que a esta hora ya han sido expuestas por ante la conducción de UP, agradeciendo la generosidad con la que nos abrieron sus puertas.

A saber:

1). A nivel Nacional, el Gobierno ha tomado un cuestionable rumbo económico de la mano de un ajuste durísimo, que nosotros para nada compartimos. Sin embargo, y a pesar de los primeros trascendidos que aseguraban que UP se separaría del FdeT, posteriormente leímos el comunicado emitido por su Mesa Directiva anunciando que no abandonarían dicho espacio.

Ignoramos las razones que sostienen tal decisión, pero entendemos que quedarse es luchar contra una corriente improbable de ser remontada, toda vez que enfrente se atrinchera un poderoso aparato dispuesto a defenderse con uñas y dientes.

2). En el terreno Provincial, a esta altura de los acontecimientos no caben dudas respecto de la decisión de UP de concretar una alianza con JSRN + el espacio recientemente «desprendido» de la conducción oficial del PJ.

Es éso lo que finalmente va a suceder, y no nos satisface.

3). Como agravante, las últimas sesiones de la Legislatura han puesto en evidencia un escaso (por no decir nulo) interés de los partidos políticos rionegrinos (salvo honrosas excepciones) a la hora de diseñar políticas apuntadas a lograr un desarrollo productivo que garantice un ambiente sano y sostenible.

Por el contrario, apuestan a la profundización de los modelos extractivistas, que descargan sobre el tejido social severas consecuencias ambientales, políticas y territoriales, a cambio de regalías miserables.

4). El Gobierno Provincial sigue sin asumir una postura favorable a la defensa de los pueblos originarios en el marco de la desigual disputa que vienen sosteniendo frente a intereses económicos por todos conocidos, a quienes lo único que les preocupa es apropiarse de tierras que o bien son sacrificadas en el altar del extractivismo predador, o son destinadas a emprendimientos inmobiliarios/turísticos, beneficiando a inversores capitalistas  absolutamente ajenos a la ancestralidad de ésas mismas geografías.

Es evidente que para el Ejecutivo rionegrino resulta írrito todo aquello que se relacione con las comunidades originarias, y lejos de involucrarse para saldar la cuestión en términos justos y equitativos, optan por recluirse en un reprochable silencio, inventando “comisiones ad hoc” que -como todos sabemos- no están en lo más mínimo interesadas en encontrarle una solución al entredicho.

4). Siempre dijimos que nos sumábamos a este nuevo espacio resguardando nuestra pertenencia al PARTIDO SOCIALISTA y a “UNIÓN VECINAL”, pequeño agrupamiento local, pensado como herramienta apta para participar en las elecciones municipales, así como para reinstalar proyectos (propios y/o de terceros) injustamente postergados en el tiempo.

Si bien en un primer momento aceptamos integrar una nueva propuesta aliancista, las últimas alternativas verificadas en el tablero político rionegrino (algunas de las cuales quedan señaladas en el presente) han sido más que suficientes como para que nos sintamos ajenos/as a dicha construcción.

 

No queremos ser un estorbo para nadie ni (mucho menos) avanzar en el tiempo para después tener que volver sobre nuestros pasos, como ya sucedió alguna vez.

Preferimos, entonces, quedarnos donde estamos, y -desde un espacio tal vez menos pretencioso pero más sólido en términos de pertenencia ideológica- seguir promoviendo el desarrollo de una sociedad más democrática, igualitaria y participativa, integrada armónicamente con la naturaleza, tal como expresa el último documento elaborado por el SOCIALISMO RIONEGRINO, y que desde el VECINALISMO obviamente acompañamos, entendiendo que EL FUTURO SERÁ DE QUIENES HOY NO SE RESIGNAN.

 

Mario Álvarez

Partido Socialista Río Negro