Centro de Rehabilitación Integral Patagónico

Según fuentes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que 2400 millones de personas tienen alguna afección de salud que se beneficia por medio de la rehabilitación. No obstante, los datos indican que en países de bajos y medianos ingresos económicos, más del 50% de las personas no pueden acceder a los servicios de rehabilitación que precisa. Esto quiere decir que estas personas quedan relegadas de la sociedad por su condición, viendo vulnerados sus derechos más básicos.

En los últimos años se ha virado hacia una integralidad de los procesos de rehabilitación, adoptando una triple dimensión de la persona como un ser biológico, psicológico y social. Esto ha permitido ampliar el abanico de ofertas de apoyos, enfocados desde una naturaleza personal e individualizada, de acuerdo a las necesidades propias de la persona.

El Centro de Rehabilitación Integral Patagónico (CRIP) es una asociación sin fines de lucro, creada en Bariloche en el año 1995, con el objetivo de proporcionar atención, rehabilitación e integración educativa, social y laboral a personas ciegas, disminuidas visualmente o con problemas de movilidad reducida.

De la mano de la profesora de no videntes María Inés Ardaist y junto a cuatro docentes especialistas en diversas disciplinas similares, surgió esta opción que de manera gratuita ofrece talleres de “Orientación y Movilidad”, “Cocina Saludable Integral”, “Comunicación, Producción y Creación Narrativa”, “Tiflotecnología”, “Arquería”, o cerámica, braille, gimnasia, psicología, psicopedagogía, mindfulness, radiodifusión, entre otras.

Es en este marco que la Legisladora Claudia Contreras invita a sus pares parlamentarios a declarar de “interés social, cultural y educativo el Centro de Rehabilitación Integral Patagónico (CRIP) por la importante labor de rehabilitación, integración y adaptación para personas ciegas disminuidas visuales y movilidad reducida en la zona andina”.

Fuente: Prensa Bloque de Legisladores Juntos Somos Río Negro