Despliegue de dotaciones de trabajo e invernada y descarga de materiales en la Antártida

Ushuaia – El rompehielos ARA “Almirante Irízar” ya se encuentra fondeado en proximidades de la ciudad de Ushuaia, próximo a finalizar la primera etapa de la Campaña Antártica de Verano 2022/23.

Previo a poner proa hacia la capital de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, el jueves por la mañana el buque arribó nuevamente a la Base Conjunta Antártica Petrel, ubicada al pie del glaciar Rosamaría, en la rada Petrel, de la Isla Dundee. Allí había estado a principios de mes.

Luego de esperar condiciones meteorológicas favorables, a las 22 horas comenzaron las primeras maniobras donde desembarcó el Grupo de Trabajo de Petrel –que permanecerá hasta el mes de abril– y el Grupo Playa. Por medio de dos lanchas EDPV (Embarcaciones de Desembarco de Personal y Vehículos) comenzaron a efectuarse las primeras descargas de materiales científicos, de construcción, víveres, combustibles y maquinarias.

También se replegó material remanente de la base y residuos antárticos, actividad prioritaria en el marco de los tratados internacionales firmados por la República Argentina.

En horas de la madrugada del viernes, se sumó a las tareas logísticas un helicóptero Sea King, perteneciente de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros, para finalizar el reabastecimiento en esta base mediante el desembarco de cargas especiales pesadas.

Cabe destacar que el Grupo Reparaciones Petrel está integrado por personal de la Armada Argentina, del Ejército Argentino y de la Fuerza Aérea Argentina, los cuales deberán efectuar el mantenimiento de las instalaciones y los preparativos para las mejoras futuras. Particularmente, este año comenzaron con el diseño de lo que será el aeródromo militar de la base, que contará con dos pistas transversales, y los estudios –que están llevando adelante el Servicio de Hidrografía Naval y el Comando Conjunto Antártico– para evaluar el diseño e instalación de un muelle en el lugar.

En la Base Conjunta Antártica Esperanza

Dos horas de navegación separan Petrel de Esperanza, ubicada en Punta Foca (entre las caletas Choza y Águila) de la Bahía Esperanza, sobre el Estrecho Antarctic en la Península Antártica.

El buque de la Armada también había visitado Esperanza a principios de mes, pero debido a las condiciones hidrometeorológicas desfavorables, la descarga se vio interrumpida, por lo que el buque puso proa a la Base Conjunta Antártica Marambio. Este tipo de reprogramación suele suceder en el continente antártico, donde el clima condiciona la actividad humana.

Allí, el rompehielos inició el despliegue del personal que invernará, dotación de trabajo y científicos que efectuarán diferentes tareas de investigación. Con la cooperación del Grupo Playa y efectivos de la base, se descargaron materiales científicos, para la construcción, víveres, combustibles y se replegó material en desuso.

Finalizada la tarea operativa, se reembarcó al personal del Grupo Playa y se izaron las embarcaciones menores y las EDPV.

Reabastecimiento a la Base Científica Carlini

Uno de los puntos del itinerario ordenado por el Comando Conjunto Antártico (COCOANTAR), luego de su paso por la Base Conjunta Antártica Marambio y antes de dirigirse a Petrel, fue la Base Científica Carlini.

Una vez fondeado el rompehielos en Caleta Potter, las primeras maniobras consistieron en el desembarco de las lanchas EDPV (Embarcación de Desembarco de Personal y Vehículos) ARA “Corbeta Uruguay” y ARA “General San Martín”, y del Grupo Playa. Al llegar a la costa y con la colaboración del personal de base, recibieron material científico, combustible, carga general, materiales de construcción y repuestos varios, provenientes del buque de la Armada Argentina.

También se desplegó al personal del Servicio Meteorológico Nacional y a investigadores de la Dirección Nacional del Antártico que efectúan diversos estudios ambientales y proyectos científicos de interés nacional.

Todas estas actividades logísticas se realizan con el objetivo de preparar a la base para la invernada y darle continuidad al desarrollo de los proyectos científicos en el continente blanco. Si bien las condiciones meteorológicas no fueron favorables –con temperaturas entre los -3 y -10º C y condiciones de baja visibilidad– el personal involucrado finalizó la descarga en horas de la noche con éxito.

Cabe resaltar que personal de la base tuvo la oportunidad de visitar el buque e interiorizarse sobre el trabajo a bordo. Este aspecto es prioritario ya que permite trabajar mejor en el ámbito conjunto.

Fuente: Prensa Armada Argentina