Un colectivo diesel fue convertido a motorización eléctrica y circulará por las calles de La Plata, como un primer paso para avanzar en la transición hacia un transporte público menos contaminante. El proyecto fue realizado a partir de un convenio entre la UNLP, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y la Agencia I+D+i, junto con la empresa Nueve de Julio.
El pasado 5 de junio, el Día Mundial del Ambiente, se presentó un nuevo colectivo eléctrico que circulará por las calles de La Plata. La Universidad Nacional de La Plata (UNLP), el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación y la Agencia I+D+i, junto con la empresa Nueve de Julio S.A.T., presentaron esta unidad que inicialmente tenía un motor convencional diesel y que fue convertida a motorización eléctrica.
Si bien las baterías, el motor y su controlador electrónico son importados, el kit fue integrado luego de un estudio hecho por la universidad y financiado por un aporte no reembolsable de la Agencia I+D+i a pedido de la empresa de colectivos. También hay equipos para convertir una segunda unidad en el corto plazo.
Se estima que los motores eléctricos tienen una eficiencia sobre el uso de la energía generada superior al 95%, mientras que los motores diesel pueden convertir en movimiento solo un 40% de la energía que se encuentra en el combustible, dado que la mayor parte se convierte en vibraciones y calor que se liberan al ambiente. Es por eso que la electrificación del parque automotor es considerada muy positiva en términos de impacto ambiental, además de que su mantenimiento es más barato porque no necesitan cambios de aceite ni otras reparaciones propias de los motores a combustión.
La unidad presentada en La Plata cuenta con una batería de litio fosfato potasio que le permite recorrer 200 kilómetros antes de volver a su estación de carga. Para efectuar la recarga necesita estar cuatro horas conectado a un cargador de 40 Kw, el equivalente a 40 hornos de microondas funcionando a la vez, por lo que fue necesario que la empresa de electricidad de La Plata adecuase la instalación eléctrica de la empresa de colectivos.
Si bien las baterías, el motor y su controlador electrónico son importados, el kit fue integrado luego de un estudio hecho por la universidad y financiado por un aporte no reembolsable de la Agencia I+D+i a pedido de la empresa de colectivos.
El proyecto también incluyó la capacitación de los choferes, que deben acostumbrarse a la nueva forma de manejar un colectivo eléctrico y a los problemas que pueden surgir, y a los mecánicos que harán el mantenimiento de la unidad.
Alejandro Primbas, director Nacional del FONTAR, el instrumento por medio del cual se financió el proyecto, le dijo a TSS: “Por supuesto que no es lo que esperaríamos en un desarrollo a futuro, pero es el primer prototipo y una una etapa necesaria antes de seleccionar los equipos a integrar. Necesitamos aprender qué baterías se necesitan, qué potencia del controlador, qué motor. La Argentina tiene unas 20 carroceras de colectivos y el siguiente paso, en el ya que hay algunos sondeos, es identificar a empresas que puedan fabricar ese motor eléctrico, que no tiene grandes complejidades. De hecho, ya hemos identificado una que puede hacerlo y detrás está también Y-TEC, con la fábrica de celdas, para poder desarrollar las baterías. También hay capacidades de hardware y software para hacer el controlador en el país si conseguimos la escala necesaria”.
Hoy no hay una normativa que impulse a las empresas de colectivo a adoptar los colectivos eléctricos y gran parte de los subsidios que reciben corresponde al gasoil. En la apertura de sesiones del Congreso del 1 de marzo de 2022, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, anunció el envío de la Ley de Electromovilidad, que daría incentivos para la transición energética e incluye al parque automotor, pero la ley no fue tratada (2022 fue récord por la poca cantidad de leyes que se pudieron aprobar, solo 39 en todo el año, el número más bajo desde que se recuperó la democracia) y hay pocas expectativas de que se vaya a tratar este año, por lo que perdería el estado parlamentario.
La electrificación del parque automotor es considerada muy positiva en términos de impacto ambiental, además de que su mantenimiento es más barato porque no necesitan cambios de aceite ni otras reparaciones propias de los motores a combustión.
Al colectivo eléctrico solo le falta colocar la máquina SUBE y ya estaría listo para realizar su recorrido por las diferentes facultades de La Plata. El FONTAR financió el proyecto con 49 millones de pesos dentro del instrumento de fomento de la transformación energética, que financia la asociación entre una empresa privada y una institución pública para desarrollar soluciones que ayuden a reemplazar los combustibles fósiles. El costo total del proyecto fue de 250.000 dólares, con aportes de la universidad y la empresa. Se estima que comprar un colectivo eléctrico nuevo costaría alrededor del doble de esa cifra.
“La Agencia se propuso no solo volver a poner de pie al sistema de promoción, sino que en esta etapa buscamos incentivar proyectos basados en tecnología que representen soluciones sociales. El primer colectivo eléctrico con baterías de litio es un ejemplo del tipo de iniciativa que convierten a nuestras capacidades de ciencia y tecnología en un avance inclusivo”, dijo Fernando Peirano, presidente de la Agencia I+D+i.
Primbas agregó: “Por supuesto que esto no va a ser de la noche a la mañana pero en cuanto esto empiece a tomar escala y haya un impacto en la movilidad eléctrica va a ser necesario hacer modificaciones en la infraestructura de electricidad, ya que hay una limitante en cuanto a la distribución. Hay que hacer acuerdos con las distribuidoras para las estaciones de carga, hay un componente de infraestructura que no se puede soslayar”.
Fuente: Agencia TSS