En su debut en el World Tour, Antonia Niedermaier logró la victoria en la quinta etapa del Giro d’Italia Donne hoy. Con un ataque valiente, Niedermaier se alejó de un grupo de escaladores de élite con 25 km restantes y cabalgó sola para obtener su primera victoria en el World Tour. El piloto de CANYON//SRAM Racing, de 20 años, pasa al segundo lugar de la clasificación general y toma la delantera en la clasificación juvenil.
CÓMO PASÓ
Con 2500 m de desnivel en la etapa reina, la subida principal del día, Pian del Lupo, se produjo dentro de los primeros 15 km de carrera. Llevada a su posición por sus compañeros de equipo en la subida de la categoría de fuera, Niedermaier estuvo con los primeros ciclistas hasta unos 3 km hasta la cima. Tras el largo descenso, cuatro líderes, Annemiek van Vleuten, Elisa Longo Borghini, Gaia Realini y Niamh Fisher-Black lideraron la carrera. Detrás, Niedermaier estaba en un grupo de cinco ciclistas que persiguieron y atraparon a los líderes con alrededor de 35 km restantes.
El grupo oscilaría durante los siguientes 10 km entre cabalgar lentamente y atacarse unos a otros. Niedermaier contrarrestó un movimiento de Silvia Persico y rápidamente construyó una ventaja de 15 segundos. Con un ascenso y un descenso, la brecha aumentó lentamente a alrededor de 1:15 minutos, y solo quedaba un ascenso. Van Vleuten y Longo Borghini tenían al piloto de CANYON//SRAM Racing en la mira con solo 14 segundos separándolos a 9 km de la meta. Con experiencia en esquí de montaña, Niedermaier no tuvo problemas en los descensos y pudo continuar con su fuerte carrera para mantener a raya a Van Vlueten y ganar por 9 segundos.
Niedermaier es segundo en la clasificación general a +2:07 minutos del líder Van Vleuten (MOV) y lidera la clasificación juvenil por 1:07 minutos.
REACCIONES DEL PILOTO
Antonia Niedermaier: “Estoy muy contenta con esta victoria. ¡No puedo creerlo! El ritmo en la primera subida fue muy duro y me alejé de los líderes. Por suerte, teníamos un buen grupo y trabajamos para alcanzar el líderes. Sabía que si quería probar algo, solo tenía que ir a por ello. Estaba contento de poder elegir mis propias líneas en los descensos, y seguí empujando en las subidas. Me sentí muy fuerte hasta el final 1.5 km, que dolía como el demonio. Tenía a los directores deportivos en el auto empujándome y dándome mucha motivación. Al final estaba tan cansado que no escuché nada de la multitud en los últimos cientos de metros; solo Quería cruzar la línea”.
“No esperaba esto, y ahora tener el maillot de Best Young Rider es realmente agradable. ¡Muchas gracias a nuestro personal por todo su arduo trabajo!”
Fuente: Beth Duryea