En los últimos años Estados Unidos cambió notablemente su mirada respecto al cannabis. De impulsores de la prohibición durante el siglo XX, del 2000 en adelante comenzaron un proceso legalizador que hoy alcanza a 24 estados de 51 donde es posible acceder legalmente al cannabis.
Ese cambio legal también es generacional y lo confirman muchísimas encuestas y estudios. Según los datos de la última Encuesta Nacional sobre Uso de Drogas y Salud (NSDUH) el 8% de los adultos mayores de 65 años usaron cannabis en el último año. Y de acuerdo a los investigadores, esta tendencia se duplicó en los últimos siete años.
No resulta extraño si se tiene en cuenta que de acuerdo a los resultados del mismo estudio del período 2002-2014 los adultos de entre 50 y 64 que usan cannabis pasaron del 2,9% al 9,0%. Algo similar sucedió con mayores de 65, de 0,2% a 2,1%.
La Encuesta Nacional sobre Uso de Drogas y Salud es un estudio anual que se realiza en Estados Unidos desde 1971. Abarca un muestreo aproximado de 70.000 personas mayores de 12 años y residentes de todos los estados del país. Sirve de referencia para delinear políticas de salud pública y también para estimar tendencias de uso de sustancias en distintos niveles etarios y socioeconómicos.
Sin embargo el boom del uso de cannabis en adultos mayores no es algo nuevo, aunque si se trata de un fenómeno estimulado en buena medida por el cambio en la mirada respecto al cannabis que experimenta la sociedad estadounidense en los últimos 20 años. A esto se suma un creciente marco legal que de acuerdo al estado se permite el autocultivo, la compra en negocios autorizados o ambos y una difusión cada vez más extensa de las propiedades terapéuticas de la planta.
En paralelo, más estados discuten la posibilidad de regular el acceso al cannabis. Al 31 de diciembre, Florida, Indiana y Michigan evaluaban implementar alguna clase de regulación. Con un 70% de la población estadounidense a favor de la legalización federal del cannabis y una industria que alcanzó 26.000 millones de dólares en ventas durante 2023, la prohibición definitivamente está quedando atrás en el tiempo.
Fuente: Revista THC