Gran parte del conjunto de estudiantes y docentes que participaron del abrazo se deslumbraron con el flamante edificio de 3600 metros cuadrados que no habían visto nunca y no pueden utilizar por las políticas del Gobierno Nacional.
Una multitud se reunió en el predio del Campus Universitario de la UNRN Sede Andina, cerca de la Caminera del ingreso a Bariloche. El objetivo fue visibilizar la incoherencia de no poder utilizar el edificio, que se encuentra a solo a un 2% de finalización de obra, mientras la Universidad debe afrontar el alquiler de 6 locaciones en la ciudad y utilizar 4 escuelas medias de la provincia a contraturno en la ciudad de Bariloche.
Mientras llegaban personas de otras instituciones educativas a apoyar el reclamo, Diego Aguiar, vicerrector de la Sede Andina, explicó que “con un 98% de la obra hecha al edificio áulico y de laboratorios ubicado en el Este de la ciudad, sólo le faltan hacer los nexos, que se trata de conectar los servicios del edificio, agua, luz, gas, cloacas, desde la línea municipal hasta el edificio”.
La obra pública nacional está frenada por el decreto presidencial que comenzó a regir desde el 2 de enero. Ello ha imposibilitado culminar con esta obra que permitiría que unos 3 mil estudiantes de grado y posgrado tengan un lugar propio para sus clases y no 10 locaciones distribuidas por la ciudad, entre alquileres y préstamos, que generan un gasto excesivo para la Universidad y un desgaste para estudiantes, docentes e investigadores/as que pierden tiempo valioso en la dispersión.
“Esto es responsabilidad del Gobierno Nacional -agregó Aguiar- y por no poner esa suma de dinero nos vemos obligados a alquilar espacios en un marco donde estamos sufriendo un importante recorte presupuestario en los gastos de funcionamiento y en los salarios de docentes y no docentes. Hemos padecido en los últimos meses una pérdida del salario real del 40%”.
En tanto el rol de la universidad pública en el proyecto de país, el Vicerrector agregó que “El campo y el sector industrial están pidiendo que se cuide a las universidades y al CONICET, porque saben que necesitan los recursos humanos que formamos para ser un más con más desarrollo socioeconómico, social y cultural. Ello claro depende si queremos tener un país con capacidad de producir valor agregado o no”.
Fuente: Prensa UNRN