En un comunicado oficial, el Ministerio de Salud de la Nación sugirió que estaría evaluando posibles restricciones al Reprocann, el registro que permite el cultivo y traslado de cannabis para uso medicinal.
En concreto se trataría de una reducción de las patologías que habilitan a un profesional de la salud la prescripción de cannabis y, por lo tanto, el acceso al Reprocann podría limitarse de forma considerable.
Qué dice el comunicado del Ministerio de Salud
En el comunicado, donde se detallan los pormenores de la reunión que las autoridades ministeriales tuvieron con las ONGs del Consejo Consultivo Honorario (CCH), se destaca el punto vinculado a la restricción de patologías.
“[El secretario de Calidad del Ministerio, Leonardo] Busso detalló los avances que se han realizado en la revisión del programa destinado a la investigación del uso medicinal del cannabis. En ese marco, adelantó que se está trabajando en una nueva resolución que busca ordenar la inscripción al registro de determinadas patologías”.
Según las organizaciones, le habrían planteado que avanzar en esa dirección justificada en la supuesta falta de evidencia científica sobre otras patologías, podía poner en peligro tratamientos exitosos de muchas otras situaciones de salud que encuentran en el cannabis una alternativa.
Para ello ofrecieron no solo contar sus experiencias, sino también ofrecer evidencia clínica y también cientítica. Busso se habría mostrado atento a esta sugerencia.
Incluso lo comunicado podría estar haciendo referencia a la intención de generar filtros sobre los pedidos de registro pendientes de aprobación para priorizar los casos más urgentes.
Sin embargo, con el comunicado oficial publicado hoy surgen dudas respecto a cómo avanzarían las modificaciones.
Las consecuencias de reducir las patologías para acceder al Reprocann
Días atrás, comenzó a circular extraoficialmente un primer borrador en el que, entre otras modificaciones, se proponía un primer listado de patología: Dolor Oncológico , Neuropatía Post Herpética, Esclerosis Múltiple, Lesión Medular Traumática, Dolor del Sistema Neurológico Central, Epilepsia Refractaria, Autismo, Dolor producido por Accidente Cerebro Vascular (acv) y Neuralgias.
Lo cierto es que de avanzar esta modificación sólo podrían registrarse en el Reprocann las personas que conviven con estas situaciones de salud y se desconoce qué ocurriría con los permisos ya otorgados para otras patologías al momento de su renovación.
En ese contexto, la Sociedad Argentina de Endocannabinologia y Terapéutica cannábica (SAET) emitió un comunicado manifestando su preocupación, al tiempo que se ofrece para brindar información a las autoridades y trabajar en conjunto para no avanzar en un dirección que sería perjudicial para las personas usuarias.
La SAET es una sociedad científica que reúne a los profesionales especializados en el uso del cannabis medicinal como herramienta terapéutica.
En base a ese conocimiento resaltaron que “se ha avanzado enormemente en la capacitación, investigación y uso del cannabis para gran cantidad de patologías, algunas con mayor evidencia científica que otras, todas con claras mejorías en la calidad de vida de quienes usan la planta en sus diferentes formatos “.
“Es requisito excluyente para solicitar la inscripción en el REPROCANN contar con indicación médica de uso de cannabis y sus derivados por parte de un profesional médico”, dice el comunicado que remarca la existencia de una fuerte presencia médica en los procesos de inscripción.
Además, el comunicado hace referencia a la necesidad no sólo de respetar el espíritu de la Ley Nacional de Cannabis Medicinal, sino también la importancia de que se tengan en consideración los cambios a nivel mundial. Entre ellos destacan el reconocimiento de las propiedades medicinales del cannabis por parte de la ONU.
En las últimas horas, Mamá Cultiva, la reconocida organización por su trabajo vinculado al cannabis medicinal, también hizo pública su preocupación.
“El Reprocann vino a traer una solución a muchísimas personas de todas las edades y de todas las clases sociales que padecen muy variadas condiciones de salud”, nos explica Valeria Salech, presidenta de Mamá cultiva.
“Todas esas personas encontraron en esta planta la solución a un montón de síntomas que deterioran su calidad de vida, ya sea porque sufrían dolor o porque tenían dificultades para dormir o porque tienen ansiedad, depresión o alguna situación de salud mental, alguna enfermedad crónica como el Parkinson o terminal como un cáncer avanzado”, detalla.
Para Salech, de avanzar la restricción que circuló en las propuestas de los funcionarios habría “una recriminalización de las personas y además no hay que olvidar que esto puede agravar malestares, muchos síntomas que se profundizan con la preocupación y ni hablar con el miedo de ir presas por ejercer el derecho a la salud”.
El gran problema jurídico
Una restricción en las patologías también implicaría una decisión con complejidades de tipo jurídica. Así lo explica Victoria Bacca Paunero, defensora oficial de la provincia de Buenos Aires, especializada en Derecho Público y temas vinculados al acceso a la Salud.
“El uso de cannabis en favor de la Salud se debatió en base a evidencia científica sobrada a partir de los trabajos del científicos reunidos en los últimos 50 años; de hecho, es una discusión que Argentina se saldó con la sanción de la ley 27.350 en el año 2017”, sostiene quien a su vez preside el Centro de Estudios de la Cultura Cannábica (CECCa).
Para Paunero es clave tener presente que la Ley Nacional de Cannabis Medicinal (27.350) no fue una ley construida a la ligera, ni en poco tiempo, ni con poca evidencia.
A través de esta ley, explica Paunero, el Estado tiene dos obligaciones muy importantes. Una es desarrollar la investigación científica ampliando los estudios sobre esta temática y, al mismo tiempo, desarrollar productos derivados del cannabis a través del sistema laboratorios públicos.
Por otro lado, el Estado debe garantizar el Reprocann para emitir autorizaciones para cultivo y traslado de cannabis y sus derivados, “sin las cuales podría verse una persona inmiscuida en algún tipo de investigación penal por implementación del artículo quinto de la ley 23.737”, subraya.
Además, Paunero recuerda que “el derecho a la Salud es un derecho que tiene una lógica de progresividad: en ese sentido, el Estado no puede afectar la salud retrotrayendo los instrumentos legales que la garantizan, algo que está reconocido por los tratados internacionales de Derechos Humanos”.
Según explica Paunero, si el Estado argentino decidiera avanzar restringiendo las patologías que permiten el acceso al Reprocann “estaría afectando derechos humanos básicos que hacen a la vida y a la dignidad de las personas de forma regresiva lo que puede producirse es una catarata de juicios contra el Estado, lo que es un problema realmente grave”.
Un diálogo abierto
Si bien el Estado a comunicado, oficial y extraoficialmente, la posibilidad de avanzar en una limitación de patologías, aún no es una decisión tomada. Y desde las ONGs que conforman el CCH confían en que es un tema en el que va a primar el acuerdo.
Las ONGs consideran que varios de los puntos planteados por la Secretaría de Calidad del Ministerio de Salud son importantes: desde la importancia de mejorar la capacidad para procesar solicitudes, generar filtros para priorizar la aprobación en casos más urgentes y hasta el pedido de nuevos requisitos a las ONGs y los profesionales de la salud vinculados al Reprocann.
Esa es la mirada de Felipe Herrera Locascio, presidente de Fundación Yungannabis. “Tenemos una cantidad importante de evidencia real empírica, concreta, clínica y también hay evidencia científica que demuestra la efectividad del cannabis en muchas patologías, estamos trabajando para ordenar esa información y seguir trabajando con las autoridades de Salud”, afirma.
En la misma línea se expresó Ernesto Molina, de la ONG Cannawaka, “queremos aportar sugerencias significativas y si el documento final es un consenso entre lo que aporte la sociedad Civil y lo que está escrito, entonces, será una alegría este proceso”.
“Estamos bastante convencidas de que hay confusión y hubo varias inexactitudes en los anuncios que se hicieron”, agrega Salech. “Confiamos en que se revea esta postura y que se tenga en cuenta la historia que venimos recorriendo con mucho trabajo las familias y las organizaciones de la sociedad civil”.
Fuente: Revista THC