El nodo transita su cuarto mes de actividades con una matrícula que supera las 100 personas. El interés académico se centra en Lengua y Comunicación, Diseño Web y Software Libre.
El Complejo Universitario Regional Zona Atlántica y Sur de la Universidad del Comahue (CURZAS-Unco) empezó a transitar su cuarto mes ofreciendo formación superior a la comunidad de Sierra Grande donde atiende una demanda de unos 100 estudiantes que dinamizan la vida universitaria en la región.
El primer cuatrimestre del 2024 comenzó con una inscripción de 75 estudiantes activos y otras 25 de personas que se acercaron fuera de término y están en condiciones de comenzar.
A ellos se suma un grupo menor integrado por ex alumnos que cursaron bajo la modalidad semipresencial y, por distintos motivos, tuvieron que abandonar los estudios.
María Alejandra Marín Aranda fue designada por el Consejo Directivo del CURZA como asistente auxiliar pedagógica del nodo. Es licenciada en Ciencias de la Educación y profesora especializada en Educación Superior y Tecnologías, entre otros títulos.
Su tarea es asistir y asesorar en las inscripciones a las carreras, acompañar y difundir las actividades académicas de pregrado, grado y postrado, y las actividades de investigación, extensión y bienestar estudiantil del CURZAS-Unco en Sierra Grande.
Marín Aranda se refirió a los inscriptos en el primer ciclo y comentó que, en su mayoría, son personas que “buscan desarrollar un proyecto formativo que quedó trunco”.
“No son personas que hacen un pasaje directo de la secundaria a la universidad; esto tiene que ver con deudas sociales y el ingreso se produce porque la Universidad se expande hacia los lugares”, expresó.
Según detalló, la edad de las y los estudiantes varía de 30 a 50 años con una menor proporción de 20 a 30 y algunos de 17 a 20.
“La recuperación de un proyecto formativo es muy significativa para los nodos. La presencia en el territorio les permite reinscribirse y volver a cursar pero para otros es una posibilidad de acceder a un estudio universitario en el que nunca habían podido pensar”, explicó.
Como en los 9 nodos del CURZAS-Unco, las carreras de grado que se ofrecen son la Licenciatura en Gestión de Empresas Agropecuarias, el Profesorado de Lengua y Comunicación Oral y Escrita, la Tecnicatura Universitaria en Desarrollo Web, la Tecnicatura Universitaria en Administración de Sistemas y Software Libre, la Licenciatura en Arte y Sociedad y la Licenciatura en Recursos Humanos.
Según detalló la auxiliar pedagógica, la mayor demanda del Nodo Sierra Grande se concentra en Lengua y Comunicación, Diseño Web y Software Libre. También hay cursantes de la Licenciatura en Recursos Humanos y de Arte y Sociedad.
“Para Sierra Grande siempre fue un deseo tener la universidad y propuestas de educación superior en la localidad”, compartió para agregar que muchas personas reconocen y destacan “que la universidad vino hacia nosotros”.
“El desafío es que el CURZAS se instale simbólicamente en el territorio, que tenga una visibilidad en el lugar. Es un camino que se va a ir recorriendo hasta que la localidad lo asuma como propio y lo reconozca”, manifestó.
Para que el nodo pueda funcionar se necesitó de una participación interinstitucional en la que distintos sectores intervinieron para facilitar el espacio físico con una amplia disponibilidad horaria que va de 8 a 20 horas (si bien los auxiliares tienen una carga horaria acotada, los estudiantes tienen la posibilidad de usar el espacio, la conectividad y el equipamiento), hubo donación de tecnología de una empresa y otros apoyos en distintos aspectos.