El INTI en crisis por un plan de despidos

El gerente de Recursos Humanos del INTI huyó por la ventana luego de convocar a los sindicatos para anunciarles la decisión de despedir a 900 trabajadores, alrededor del 30% de la planta del organismo. La situación es de gran incertidumbre ya que no hay un anuncio oficial y los directivos no concurren al predio.

El pasado martes 21 por la tarde, tras una reunión entre el presidente del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), Daniel Afione, su vicepresidente, Gustavo Rodríguez, y algunos gerentes de la institución, se anunció la decisión de despedir del 30% de los trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Industrial. Según trascendidos, el presidente del INTI se ofreció reducir el 30% del sueldo de los trabajadores del instituto a cambio de que no hubiera despidos, pero desde el Gobierno habrían dicho que que el número de despedidos no era negociable.

Un día después, el gerente de Recursos Humanos, Christian Rasmussen, convocó a los representantes de los sindicatos para informarles la medida. Mientras los sindicalistas esperaban a ser atendidos por el gerente, unos 500 trabajadores se acercaron al edificio para conocer la decisión de primera mano. Sin embargo, antes de recibir a los representantes, Rasmussen salió por la ventana de su oficina tras romper la tela mosquitera, y huyó del predio sin pasar por la puerta de entrada, por lo que muchos suponen que saltó el alambrado perimetral.

“Rasmussen estaba en la oficina de la vicepresidencia del INTI y mientras lo estábamos esperando nos dimos cuenta que se había ido. Hasta las secretarias se mostraron muy confundidas porque nadie entendía que había pasado. Para mí era como estar en una película muy alocada de Fellini”, le dijo a TSS Marcelo Isleño, secretario de Relaciones Institucionales de ATE INTI, quien además trabaja en control de los elementos de pesado en el área de Metrología.

El gerente de Recursos Humanos, Christian Rasmussen, convocó a los representantes de los sindicatos para informarles la medida pero finalmente salió por la ventana de su oficina tras romper la tela mosquitera y abandonó el predio.

El jueves, tanto Rasmussen como Afione y Rodríguez se ausentaron en el predio del INTI, por lo que todavía no hay una notificación oficial sobre qué pasará con los trabajadores. “Uno no espera coincidir ideológicamente con todos los gobiernos pero sí tener una convivencia más o menos ordenada. Hay gente en el INTI nombrada por un e.mail, otros nombrados por gente que no tiene cargo, desconocen el funcionamiento del Estado y no les importa, no les importa el organismo ni la industria. La amenaza que sufre el INTI es una amenaza a la industria nacional, a las pymes, a las cooperativas, a las economías primarias a gente que necesitan la transferencia tecnológica”, afirmó Isleño.

“Alguien vio un excel que decía que en INTI había 800 administrativos y decidió que se podrían despedir 500 sin conocer qué hacen. Sin esas personas, la certificación técnica que yo hago en metrología no puede salir. Por ejemplo, el auxiliar que lava los tubos de ensayo tiene un conocimiento y experiencia muy específico, son responsabilidades necesarias para que todo funcione”, agregó el representante gremial.

En 2018, durante el gobierno de Mauricio Macri, el INTI también enfrentó una ola de despidos que fueron resistidos por trabajadoras y trabajadores.

Según se habló en la reunión de gerentes, la idea de la dirección es reducir la estructura del INTI y se cerrarían también las jefaturas de algunas ciudades del interior del país. En 2018, la gestión que acompañaba al presidente Macri llegó a despedir a unas 260 personas y generó una fuerte respuesta del sindicato, que llevó a que la autopista General Paz estuviera cortada durante varios días. Algunos de estos trabajadores fueron reincorporados con la gestión de Alberto Fernández pero muchos prefirieron quedarse en sus nuevos trabajos. En los últimos 20 años, el INTI sumó representación en las provincias y llegó a los 3000 empleados en todo el país.

Isleño le dijo a TSS que “el instituto está siendo sometido a la presión del Gobierno nacional para particionarlo, venderlo y cerrarlo, que es todo lo que estipula el artículo 3 de la Ley Bases, y a esto le sumamos esta situación de desinterés y desconocimiento de los funcionarios que hoy están conduciendo el INTI, que es preocupante. Nosotros hemos estudiado, fuimos formados técnicamente en lo que hacemos. Yo soy sindicalista pero también metrólogo, forma parte del sistema científico-tecnológico. Solo nos podemos salvar si los senadores y diputados rechazar la Ley Bases y el decreto 70/23, que fomentan una economía primaria y favorecen a intereses extranjeros. Queremos salvar al INTI pero también a las pymes y al país”.

Por Matías Alonso

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Agencia TSS