El Ministerio Público Fiscal formuló cargos a un hombre por dos robos ocurridos en la localidad de Allen en enero de este año.
El primer hecho se produjo en “un galpón de empaque, durante la madrugada del 22 de enero pasado, entre las 2 y las 3 am, cuando un grupo compuesto por varias personas ya imputadas, junto al hombre hoy señalado, ingresaron al predio cortando el cerco perimetral”. Se acercaron a la garita del sereno y lo redujeron atándole las manos, “de está manera perpetraron el delito”, describió el fiscal del caso.
La fiscalía calificó como “robo doblemente agravado por haberse cometido en poblado y en banda, y por el uso de arma de fuego, cuya aptitud para el disparo no ha podido ser acreditada”. Al hombre se lo señala como caoutor del mismo.
La denuncia del damnificado detalla los bienes sustraídos. Además, la evidencia incluye, entre otros elementos el acta de procedimiento de la Comisaría 6ta, croquis del lugar, entrevistas a los denunciantes, secuestros de material biológico, intervenciones telefónicas, allanamientos, un video en el que se observa al imputado usando una moladora para cortar una caja fuerte, informes de la Brigada de Investigaciones de Allen, filmaciones facilitadas por la empresa.
De esta manera, el imputado sería la quinta persona que se encuentra con causa penal en su contra en el marco de este legajo fiscal.
El segundo hecho imputado fue el robo en una chacra, el día de pago a los empleados, el 27 de enero de este año, a las 18:12 aproximadamente, “cuando un grupo de personas, entre ellas el hoy imputado, ingresó en un auto Suzuki Fun rojo sin chapa patente. Amenazaron a los empleados con armas de fuego, advirtiendo que los matarían si los miraban. También amenazaron al dueño, exigiéndole el dinero que estaba destinado a pagar a los empleados, y sustrajeron una llave de una camioneta Hilux”, explicó la fiscalía.
Este hecho fue calificado como “robo doblemente agravado por haberse cometido en poblado y en banda, en concurso real con robo agravado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no ha podido ser acreditada”.
Entre la evidencia mencionada se encuentra la denuncia de la víctima, las declaraciones de varios empleados de la chacra, conversaciones entre los imputados donde se indicaban lugares, participantes, y demás detalles del hecho, los informes de la Brigada de Investigaciones, entre otra prueba.
La defensa particular argumentó que discutiría la participación de su asistido en ambos hechos, aunque no podía oponerse a los hechos descriptos.
Sin embargo, el juez de Garantías tuvo por formulados los cargos, destacando que el imputado aparece casi como un organizador y ha estado atento a todas las situaciones relacionadas con estos delitos, en los términos esgrimidos por la fiscalía.
Más adelante, la fiscalía solicitó prisión preventiva por cuatro meses, sosteniendo que en libertad el imputado podría entorpecer la investigación. Además, se mencionó el riesgo de fuga, agregó que cuenta con antecedentes penales y que cuenta con medios económicos para sustraerse del accionar de la justicia, ya que la investigación realizada hasta este momento indica que se habría trasladado a Mar del Plata poco después de los hechos.
La defensa se opuso a la prisión preventiva, destacando que el imputado tiene domicilio estable y conocido, y que ha estado a derecho en otra causa que se lleva en su contra. Solicitó que su asistido se presente regularmente en la comisaría de su domicilio.
La fiscal jefa, sin embargo, destacó que se trata de dos hechos graves, y que el hombre parece actuar como un organizador de estos delitos.
El juez de Garantías resolvió que quede detenido bajo la modalidad de prisión preventiva.
Ministerio Público Fiscal / Allen