José Torres Gil le dio a la delegación argentina la primera medalla de oro de los XXXIII Juegos Olímpicos – París 2024, al ganar la final de la prueba del ciclismo BMX freestyle. “Maligno”, como se lo conoce en el mundo de este deporte, encabezó la clasificación con un total de 94.82 puntos, superando al británico Kieran Darren Reilly (plata, 93.91) y al francés Anthony Jeanjean (bronce, 93.76). Es la primera medalla que suma este deporte, que fue incluido como disciplina olímpica en Tokio 2020, junto a otros deportes urbanos.
Un mérito fundamental de Torres Gil fue el haber arriesgado al máximo en su primera pasada, lo que hizo que le dieran una puntuación de 94.82, el mejor registro de su ronda. Eso hizo que los competidores se vean obligados a ser más arriesgados aún, con los inconvenientes que eso trae. El francés Anthony Jeanjean, el estadounidense Marcus Christopher y el australiano Logan Martin (campeón mundial y olímpico) sufrieron caídas, por ese motivo, fueron relegados a la hora de la puntuación.
En la segunda pasada, pese a que realizó una gran performance (la marca fue superior a la de la mayoría de sus adversarios), los jueces lo puntuaron con un 92.12, por lo que tuvo que ser desechada para quedarse con la marca del primer intento.
Cuando se confirmó que el británico Kieran Darren Reilly no pudo superar la marca de “Maligno”, en su última pasada, los colaboradores del deportista nacido en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, y que desde los 11 años se radicó en Argentina, más precisamente en Córdoba, para luego nacionalizarse, festejaron a rabiar. “Somos campeones, culiao”, gritó emocionado el medallista de oro en los Juegos Panamericanos de 2023 y dos veces medallista en los X Games (oro en 2023 y bronce en 2019).
En Córdoba, precisamente, Torres Gil descubrió su pasión por los deportes extremos y la bicicleta. A los 14 años, junto a Francisco, su hermano mellizo, presenció un truco espectacular en BMX que cambiaría su vida. “Una tarde fuimos a patear la pelota al Parque de las Naciones y de casualidad vimos a lo lejos a un tipo que más tarde pasaría a ser nuestro amigo, haciendo un flair, un giro en 180 grados hacia atrás. Ver eso fue muy loco, nos generó una adrenalina muy rara”, comentó alguna vez.
Los primeros años no fueron fáciles. Los hermanos Torres Gil compartían una única bicicleta y enfrentaban constantes reparaciones. A pesar de estos desafíos, José nunca bajó los brazos. Comenzaron a competir formalmente en torneos de BMX freestyle entre los 16 y los 22 años. Su hermano tuvo que abandonar el deporte debido a una lesión en la espalda. “Nos turnábamos para practicar. Uno observaba mientras el otro montaba. Y así, aprendíamos también del error del otro”, comentó José, subrayando la colaboración y el aprendizaje mutuo.
El año 2017 fue decisivo en su carrera deportiva. Ganó el Campeonato Nass Pro Park. En esa competencia, se consagró como una figura relevante en el escenario internacional del BMX. Los logros no se detuvieron ahí. En 2019, obtuvo su primera medalla (de plata) en los Juegos Panamericanos de Lima.
Sin embargo, el 2023 fue el año en el que Torres Gil alcanzó el punto más alto de su carrera. En julio, se convirtió en el primer argentino en ganar una medalla de oro en los prestigiosos X Games, imponiéndose en la prueba de Park de BMX freestyle en California, Estados Unidos. Este logro marcó un hito histórico tanto para él como para el deporte argentino. Pocos meses después, Torres Gil alcanzó otro hito al ganar la última medalla de oro de los Juegos Panamericanos – Santiago 2023, lo cual fue clave para asegurar su lugar en París 2024, al ubicarse en el duodécimo lugar en la clasificación general de las Series de Clasificación Olímpica, gracias a una reasignación de plazas por la Unión Ciclista Internacional (UCI).