El CONICET en la Noche de los Museos 2024

Miles de personas disfrutaron de diversas propuestas. El Consejo estuvo presente en el Centro Cultural de la Ciencia, El Museo de Ciencias Naturales y el Jardín Botánico.

El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) estuvo en una nueva edición de la Noche de los Museos con diversas propuestas de las que participaron miles de personas. En esta oportunidad investigadores, becarios y personal de apoyo de los institutos de investigación del CONICET alojados en el Polo Científico Tecnológico brindaron exposiciones relacionadas con sus temas de investigación en el Centro Cultural de la Ciencia (C3). Se trata del Centro de Simulación Computacional para Aplicaciones Tecnológicas (CSC, CONICET), el Centro de Investigaciones en Bionanociencias (CIBION, CONICET) y el Instituto de Investigación en Biomedicina de Buenos Aires (IBIoBA, CONICET-MPSP). Se sumaron, en paralelo, el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (MACN) y el Instituto de Botánica Darwinion (IBODA, CONICET-ANCEFN) con distintas actividades.

El CSC contó con tres stands relacionados a sus líneas de investigación: “Inteligencia Artificial: Qué Es, Qué No Es y Por Qué Importa” esta instalación buscó desmitificar la inteligencia artificial, desestimar miedos sobre lo que hacen, y generar conciencia y alerta sobre los verdaderos problemas que genera, como por ejemplo: el sesgo que se produce por cómo se alimentan estas inteligencias con determinados datos. “Energías Renovables para un Futuro Sostenible”, se expuso algunas de las temáticas de energías renovables que trabaja el instituto. “Fractales y Simulación: Del Algoritmo a la Naturaleza” en la que se presentaron investigaciones sobre el análisis fractal y el modelado computacional de sistemas físicos y biológicos. Los fractales son patrones geométricos que se repiten a diferentes escalas y se caracterizan por ser autosemejantes. Son generados mediante algoritmos matemáticos y se pueden encontrar en la naturaleza, el arte y en muchas áreas de la ciencia.

Desde el CIBION se plantearon tres mesas de trabajo, a cargo de los laboratorios de Química Medicinal y Supramolecular, de Nanobioimaging y Biofísica de Virus. “Del laboratorio a tu botiquín” fue la primera mesa orientada a realizar un recorrido por los estadios de la síntesis de potenciales fármacos y experimentos para demostrar esos procesos, la segunda mesa, denominada “Nanoscopías”, planteó experimentos para demostrar el fenómeno de la fluorescencia. Además, en este stand los investigadores hablaron de las distintas propiedades de la luz que sirven para explicar los principios básicos de la microscopía. Finalmente, la mesa de “Amarre molecular” propuso diferentes juegos: una herramienta de IA que puede predecir estructuras proteicas con alta precisión, donde el juego consiste en analizar cada interacción y estructura en las proteínas predichas en analogía con las relaciones humanas. Otro juego fue “Ubicar la cola al chancho, pero con ciencia”: con pistas y comparaciones, el juego consistía en intentar estimar el tamaño del dengue respecto a una célula y el último espacio “Che ChatGPT ¿Están vivos los virus?” que entabla conversaciones sobre los virus, con foco en el dengue, para todas las edades, desafiando conceptos y explorando el uso de IA en nuestra vida diaria.

Por su parte, el IBioBA contó con tres exposiciones en las que se respondieron preguntas como: ¿Por qué dormimos? ¿Cómo viaja la información desde el mundo exterior hasta el cerebro? ¿Cómo se conectan nuestras neuronas? ¿Cómo se estudia todo esto? ¿Y para qué sirve saberlo?. En el stand “El camino del descubrimiento: ¿Por qué es importante la biomedicina?”, la comunidad científica del Instituto expuso los distintos modelos de investigación que existen y los que se usan en el IBioBA para investigaciones de ciencia básica. En la segunda mesa, titulada “El fascinante viaje de los estímulos entre las neuronas”, se presentaron experiencias para entender la manera en que viaja la información sensorial entre las neuronas y por último, la tercera propuesta, llamada “Todo lo que usted debe saber sobre genética y sueño: ¿las moscas se parecen a sus padres?”, fue posible observar diferentes moscas Drosophila melanogaster mutantes, a través del uso de lupas, y entender de qué manera la mosca de la fruta puede ayudar a entender cómo nacen, funcionan y mueren nuestras propias neuronas.

Además, el IBioBA dispuso un espacio de taller para que, quienes se animaran, tengan la posibilidad de dibujar cómo imaginan que se ven las células o bacterias dentro de una placa de petri.

También se llevó adelante una muestra de diversos desarrollos tecnológicos que implican articulación pública privada como Yogurísimo con probióticos del CONICET; Vedevax Block – Vacuna contra la Diarrea Viral Bovina; Kit de diagnóstico “MRCV-nanokit”; BIBA – Primer alimento bebible a base de quinoa; Test para el diagnóstico rápido de la tristeza bovina, NutriForm: panificados con alto contenido proteico, entre otros. Asimismo, se realizaron experiencias de realidad virtual y se presentó material sobre CONICET en las escuelas a través del Programa de Promoción de las Vocaciones Científicas (VocAr) del Consejo.

Estas actividades se llevaron adelante gracias a la sinergia entre los equipos de la Dirección de Relaciones Institucionales del CONICET a través del Área de Ferias y Exhibiciones, los equipos de los Institutos del Consejo y del Centro Cultural de la Ciencia.

En el MACN los visitantes encontraron ocho mesas científicas a cargo de cinco laboratorios del Museo, a partir de las cuales fue posible conocer acerca de las tareas de investigación que se llevan a cabo durante todo el año. Las propuestas fueron: “Las adaptaciones de las plantas”, del Laboratorio de Nutrición Vegetal y Micorrizas, Área Ecología; “Ni tan malos ni tan feos: increíbles anfibios y reptiles de Argentina”, de la División Herpetología; “Derrumbando mitos y preconceptos: el verdadero y fascinante mundo de los arácnidos”, de la División Aracnología; “Detectives de microplásticos”, de la División Limnología y “Explorando el pasado”, del Área Paleontología.

En tanto, un grupo de científicos del IBODA, junto con profesionales del Jardín Botánico Carlos Thays, brindó su conocimiento en seis mesas para todo público en torno al ejemplar Tala del Jardín Botánico. Este árbol de más de 130 años, es un ejemplar respetado en su lugar de nacimiento y protegido del avance de la urbe sobre un paisaje extinto que debió circundar la barranca de la ciudad.

En este marco, se llevaron a cabo las actividades: El Talar bajo la lupa, un espacio donde se observaron detalles de las flores, características de los pelos estrellados del clavel del aire, y otras especies típicas del Talar. La Ruleta del Talar, una actividad lúdica para abordar alguna de las especies del Talar que habitan el Jardín. 400 x al Talar, bajo el microscopio se mostraron adaptaciones únicas de las especies del Talar. El Talar pintado, que consistió en un mural incompleto donde chicos y grandes pintaron imágenes de hojas, flores y mariposas de las especies del Talar y construyeron colaborativamente un mural de este ambiente. Estación mariposa, que abordó el ciclo de vida de la mariposa Borde de oro y su relación con su planta hospedera, la Aristolochia y, finalmente, un acercamiento con los investigadores del instituto que permitió conocer cómo se publican las investigaciones y el valor de las ilustraciones científicas a través de una incursión en la revista Darwiniana, la Flora Argentina y otras publicaciones internacionales.

Fuente: Prensa CONICET