La dueña de una mascota llamó a la veterinaria para requerir atención para su can, que se encontraba enfermo.

Choele Choel – Dos profesionales fueron a domicilio. Al hacer el diagnóstico, advirtieron que era preciso trasladar al animal a la clínica veterinaria, porque la intervención ambulatoria no sería suficiente.

La mascota estaba muy agresiva, por lo que debieron suministrarle una sujeción química. Finalmente llegaron a la clínica y allí se le proporcionó las prácticas y atenciones que el animal necesitaba.

Previo a dichas intervenciones se le informó a la dueña el costo. Accedió de manera inmediata. Sin embargo, ni en ese momento ni con los posteriores reclamos abonó lo que adeudaba. Incluso le ofrecieron un plan de pagos. Finalmente, la señora cortó toda forma de comunicación.

De esta manera, los profesionales iniciaron un proceso de menor cuantía en el Juzgado de Paz de Choele Choel. Estos procedimientos están diseñados para dar una solución rápida a cuestiones de montos menores y tienen menos requisitos que los juicios ordinarios.

Inicialmente se intentó una mediación, pero la dueña de la mascota no concurrió. Tampoco se presentó al expediente en el Juzgado de Paz.

El fallo recordó que “conforme a lo establecido en el Código Procesal Civil y Comercial la incomparecencia de la demandada sin justificación previa, implica un reconocimiento de los hechos pertinentes y lícitos proporcionados por la contraparte, quedando habilitada la prosecución de la causa sin más trámite”.

Así, condenó a la dueña de la mascota a pagar 160 mil pesos más los intereses correspondientes en un plazo de diez días.

Fuente: Comunicación Judicial RN