Lo confirmó el Vaticano. Falleció a los 88 años. Su estado de salud venía siendo delicado.
“Desde la Capilla de Casa Santa Marta, el Cardenal Kevin Farrell, Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, anunció la muerte del #PapaFrancisco este lunes 21 de abril de 2025 a las 7:35 de la mañana”. Así anunció formalmente el Vaticano la muerte de Jorge Bergoglio, el primer Papa Argentino.
Francisco fue hospitalizado hace poco más de un mes para tratar una bronquitis persistente. El Vaticano informó que se trataba de una neumonía bilateral y que el cuadro era “complejo”.
El diagnóstico inicial había sido una infección respiratoria polimicrobiana, lo que significa que una mezcla de virus, bacterias y posiblemente otros organismos se habían alojado en su tracto respiratorio.
Desde su elección en 2013, el Papa enfrentó varios problemas de salud. En su juventud, padeció pleuresía, lo que llevó a la extirpación parcial de un pulmón. En los últimos años, fue propenso a infecciones pulmonares y cuadros gripales.
Francisco, el Papa argentino
Francisco fue nombrado Papa el 13 de marzo de 2013. Hasta entonces, era conocido como Jorge Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires y cardenal presbítero de San Roberto Belarmino desde 2001. Fue además presidente de la Conferencia Episcopal Argentina durante dos períodos consecutivos, desde noviembre de 2005 hasta noviembre de 2011.
Nació en 1936 en el barrio porteño de Flores, donde creció junto a sus cuatro hermanos. Terminó el secundario con un título de técnico químico y comenzó a trabajar en un laboratorio de higiene de alimentos.
A los 20 decidió convertirse en sacerdote e ingresó al seminario del barrio de Villa Devoto y al noviciado de la Compañía de Jesús. Desde entonces, se dedicó a recorrer varias regiones de Argentina y otros países del mundo para enseñar y profundizar sus estudios teológicos.
Durante la última dictadura cívico-militar en Argentina, Jorge Bergoglio intercedió en los casos de desaparición forzada y secuestros en la ESMA por los sacerdotes jesuitas Orlando Yorio y Francisco Jalics.
También declaró dos veces como testigo en juicios por crímenes de lesa humanidad cometidos durante el terrorismo de Estado en las décadas de 1970 y 1980, en la megacausa ESMA, cuya declaración de tres horas fue filmada y hecha pública, y en la causa conocida como “Plan Sistemático”, donde se investigó el secuestro y supresión de identidad de menores.
Su trabajo como arzobispo de Buenos Aires
En la década de los 90 fue nombrado obispo en la catedral de Buenos Aires y, al fallecer Antonio Quarracino, lo sucedió en el cargo de arzobispo de Buenos Aires el 28 de febrero de 1998.
Presidió la Conferencia Episcopal Argentina en dos períodos consecutivos desde noviembre de 2005 hasta noviembre de 2011, no pudiendo ser reelegido una vez más por no permitirlo el artículo 61 del Estatuto. Durante su mandato, mandó a investigar la masacre de San Patricio, crimen perpetrado por los militares durante la dictadura contra tres sacerdotes y dos seminaristas.
Pocos años antes de ser nombrado como máxima autoridad de la Iglesia, Bergoglio se enfrentó con los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner por la legalización del matrimonio homosexual.
Como arzobispo y cardenal, Bergoglio fue conocido por su humildad, conservadurismo doctrinal y su compromiso con la justicia social. Buscó reforzar la tarea pastoral en las parroquias, aumentando la presencia de sacerdotes en las villas. Esto hizo que fuese conocido como “el Obispo de los pobres”.
Cómo llegó a ser Papa
El febrero de 2013, Benedicto XVI renunció al pontificado de la Iglesia Católica y se convocó a cónclave en el Vaticano para determinar quién sería la nueva autoridad máxima. Tomó cinco rondas de votaciones y dos días de cónclave para que se llegara a un acuerdo y Bergoglio fuera elegido Papa.
Fue el cardenal protodiacono Jean-Louis Tauran quien anunció desde el balcón central de la Basílica de San Pedro la elección de Francisco con la fórmula en latín: “Habemus Papam”. Así, Jorge Bergoglio se pasó a llamar Francisco, el primer Papa americano en la historia y también el primer jesuita en llegar al cargo.
En 2005, Bergoglio ya había tenido una oportunidad de ser nombrado sumo pontífice tras la muerte de Juan Pablo II. Según trascendió, en aquel cónclave el argentino logró 40 de los 77 votos necesarios y quedó en segundo lugar, superado por el cardenal Joseph Ratzinger (Benedicto XVI).
Fuente: A24.com