Somos intendentes de distintas localidades de Río Negro, somos la primer puerta del Estado a donde nuestros vecinos recurren ante la necesidad. Somos los representantes más cercanos de nuestra gente; y también por eso, somos testigos directos de la degradación y el padecimiento que le producen las políticas neoliberales llevadas adelante en estos tiempos.
Más de dos años y siete meses de ver degradada nuestra moneda, de padecer la invasión de importaciones que aniquila la producción local, de observar el endeudamiento irresponsable e impagable que sólo sirvió para solventar la fiesta financiera.
Pero lo peor está próximo a llegar. Con cínica liviandad se anuncia un salvaje Ajuste ordenado por el FMI. Casi con seguridad se paralizará toda obra pública y se agravará aún más la caída del mercado interno.
Frente a ello, permanecer callados sería incumplir con nuestro mandato; consentirlo, equivaldría a ser cómplices de lo mismo. Llegó el momento de decir basta.
Con discursos vacíos y frases hechas, el Gobierno Nacional nos invita al “dialogo” como estrategia para salir adelante. No insulten la inteligencia del pueblo: no existe diálogo cuando no hay voluntad de dar respuestas. No existe diálogo, cuando de antemano ya está tomada la decisión de hacer sufrir a los argentinos, para poder cumplir con los acreedores externos ante los que ustedes mismos nos endeudaron. Porque en definitiva, no les interesa “dialogar”, sino postergar en el tiempo los reclamos de un pueblo al que consideran un insumo, antes que hermanos de la patria.
Estos humildes intendentes peronistas elegirán siempre estar del lado de los que menos tienen, porque nuestra fortuna no cosecha otro interés que el de la gente. Por eso le hacemos llegar nuestro enérgico rechazo a todo plan de Ajuste que pretenda hacer pesar sobre las espaldas de nuestros vecinos, los costos de políticas de Estado que han servido más a intereses externos que al bienestar del pueblo.
Fuente: Prensa – Partido Justicialista Río Negro