Grecia – Valentina Muñoz y Yoel Vargas recibieron la llama Olímpica de la juventud en representación de los 4.000 jóvenes atletas que competirán en Buenos Aires 2018. Junto a ellos estuvo Walter Pérez, leyenda del ciclismo argentino y campeón Olímpico en Beijing 2008.
En el Estadio Panathinaikó, en el marco de la emblemática ceremonia, Valentina Muñoz y Yoel Vargas comenzaron el relevo del fuego sagrado, que mañana llegará a nuestro país para ser recibida en un acto oficial el jueves 26, que se realizará en la Villa Olímpica de la Juventud en la Ciudad de Buenos Aires.
Los jóvenes atletas, que estuvieron acompañados por la leyenda del ciclismo argentino Walter Pérez, medallista de oro de los Juegos Olímpicos Beijing 2008, fueron los elegidos para protagonizar un momento único, que no solo marcará sus carreras deportivas, sino que también quedará grabado para el resto de sus vidas.
“El resplandor de la llama está en el sueño de cada uno de los atletas que estamos esforzándonos día a día por triunfar en Buenos Aires2018”, dijo Valentina Muñoz, la primera deportista juvenil que tomó el relevo de la llama Olímpica.
Muñoz, que nació el 23 de abril del año 2001 en Maquinchao, ciudad de la provincia de Río Negro, tiene una historia tan vertiginosa en el ciclismo que impacta de solo conocerla. Originaria de una familia de ciclistas, comenzó a pedalear hace cuatro años. Y los resultados no tardaron en llegar: logró su primer campeonato argentino en 2016 y, a partir de allí, nada la frenó. Logró la medalla de oro en los Juegos Suramericanos de la Juventud 2017, en Santiago de Chile, donde ganó la contrarreloj individual femenina en el ciclismo de ruta, su logro más importante en su joven carrera.
El segundo relevista del fuego sagrado fue otro ciclista. Yoel Vargas, que a los 5 años se subió a una bicicleta en su ciudad natal, Rafaela, en la provincia de Santa Fe, y nada pudo quebrar ese amor a primera vista, vivió un momento que nunca olvidará.
“Fue un momento histórico para mí. Ver la llama Olímpica tan cerca me emocionó mucho”, comentó Vargas, que en Santiago 2017 también fue uno de los ciclistas más destacados porque logró dos medallas doradas, una en pista (velocidad por equipos) y otra en ruta (prueba en línea).
“Pensé en mi familia, en todo lo que trabajamos para llegar. Hay que soñarlo para que se haga realidad”, agregó.
Para apuntalar a Valentina y Yoel es su participación en el encendido de la llama Olímpica estuvo una leyenda del deporte argentino. Próximo a cumplirse una década de la gesta dorada en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 junto a Juan Curuchet, Walter Pérez disfrutó de ser uno de los protagonistas de la ceremonia en Atenas.
“Vivir esta ceremonia es algo que me quedará muy adentro. Estoy muy feliz de estar acá”, dijo el campeón Olímpico de ciclismo, que hoy es el entrenador en jefe del equipo argentino que se está preparando para competir en Buenos Aires 2018.
“Encender la llama Olímpica de la juventud en Atenas y ahora verla llegar a Argentina y que recorra nuestro país será inolvidable”, agregó.
Para los dos atletas juveniles y para el hombre que ganó una medalla de oro Olímpica, el sentimiento es el mismo. Fueron partícipes de un evento que nunca olvidarán. Porque los sueños están para cumplirse.
Fuente: Prensa Buenos Aires 2018