Ni la sequía, ni Turquía, ni Cristina, es el modelo

El dólar supera los $ 40. Las causas y las consecuencias, son responsabilidad exclusiva del modelo económico de Macri. Cada devaluación es una transferencia de riqueza de quiénes tienen ingresos fijos en pesos, hacia quienes tienen ingresos o ahorros en dólares.

El gobierno favorece la salida de dólares liberando importaciones, cuando deja comprar hasta 10 millones de dólares diarios dejando espacio para la especulación y la fuga. Cuando dejan que los capitales golondrinas entren y salgan cuando lo deseen. Y sobre todo, cuando permite que las empresas transnacionales giren ganancias al exterior sin restricciones sin restricciones.

Si a todo esto le sumamos que limito el ingreso de U$S permitiendo que los exportadores no tengan obligación para liquidar los U$D en el país, se genera un combo explosivo.

Si pudieron evitar la devaluación para ganar en 2017, fue por el brutal endeudamiento y la entrada de dólares para aprovechar la bicicleta financiera generada con tasas de intereses de las más altas del mundo.

El impacto en los precios de la devaluación se agrava, cuando este mismo gobierno elimina retenciones, dejando los precios de los alimentos argentinos a precios internacionales. Paralelo a esto se dolarizaron las tarifas de servicios públicos y los precios de los combustibles.

A su vez, la necesidad de frenar la demanda de dólares hizo que aumentarán las tasas de interés, destruyendo las mínimas posibilidades de que alguien invierta un peso en alguna actividad productiva. Que son las que al fin y al cabo, generan la mayor cantidad de empleo.

El acuerdo con el FMI impide dar marcha atrás con las medidas que causaron la devaluación. Los dólares que prestaron no se pueden usar para parar la suba del dólar en el pais, y solo sirven para garantizar el pago de la deuda. Es decir, el gobierno no puede  (quiere) frenar la devaluación.

La devaluación va a hacer parte del trabajo que exige el FMI, ajustando el déficit fiscal, salarios, jubilaciones y asignaciones.

El problema es que profundiza cada uno de los problemas que tenemos los argentinos, y sobre todo concentra cada vez más la riqueza, y empobrece a todos los trabajadores.

En la provincia de Rio Negro

Por efecto transicional, el modelo de endeudamiento en el que nos metió Macri, tuvo su correlato en Río Negro con el plan Castello. El Bolsón, también tuvo sus particularidades que pueden ejemplificar lo que sucedió en otras localidades.

La provincia recibió U$S 300 millones, a 18,76 pesos. Esto nos da aproximadamente $ 5.628 millones. Hoy, debemos capital más intereses por U$S 472 millones aproximadamente. Con el dólar a 42, son $ 19.824 millones. Es decir, casi el 300% de Interés en pesos vamos a pagar, suponiendo que el dólar se quede en $ 42. Y todavía no se hizo una obra.

El intendente de El Bolsón, Bruno Pogliano se endeudó por U$S 510.490. Recibió alrededor de $ 7.000.000 y con el dólar a $ 42, hoy debemos $ 21.440. 580 aprox.

La unica obra que se hizo hasta el momento con esa plata, fue una cuadra de asfalto. Que a su vez, previamente publicitó como una obra con fondos propios. Lamentable.

La pesada herencia la van a dejar ellos. Macri, Weretilneck y Pogliano.

Leandro García. Nuevo Encuentro. FPV