El secretario general de la UTHGRA Viedma, Roberto Vargas, indicó que “el municipio no ejerció su poder de policía y permitió el destrozo del Complejo La Balsa donde funcionó hasta hace poco el local Sal y Fuego y dejó a los viedmenses azorados ante los destrozos”.
“Desmantelaron algo que es de todos los viedmenses y no actuaron con la premura y la autoridad que corresponde, ya que se debió velar por los elementos mínimos que allí pre existían y no eran propiedad del último concesionario”, agregó.
Vargas criticó duramente al anterior concesionario que desmanteló el lugar en forma artera y se preguntó “si así se comportan con el patrimonio de todos los viedmenses, no hay que ser mago para adivinar cómo se comportan con los trabajadores gastronómicos”.
El gremialista, que mantuvo una reunión con el Presidente del Concejo deliberante Mario Franccioni, indicó que “es urgente tomar cartas en el asunto y asegurarle al nuevo concesionario tener el edificio en condiciones para la próxima temporada estival, algo que aparece como difícil ya que solo restan 40 días”.
Vargas recordó su apoyo a los reclamos también por una solución a los problemas de cloacas y desagües en el Balneario El Cóndor e informó que “la obra de la nueva sede del gremios, aprobada ya en todos sus estamentos, está atrasada por obvias cuestiones de la realidad económica que ha hecho mella en las arcas sindicales directamente, pero aspiramos a iniciarla en el menor tiempo posible”