La Jefatura de Policía de Río Negro comunica que respecto a una situación ocurrida con un empleado de esta Institución en la localidad de Ramos Mexía y sobre la que hubo trascendidos que no se ajustan a la realidad, cumple con el deber de aclarar el hecho.
En principio, la situación ocurrió el pasado 21 de octubre, cuando un Agente concurrió a la Unidad, donde cumple funciones, dos horas y media después del horario en que debía tomar el servicio y, al llamársele la atención por parte de su superior no solo por la llegada tarde sino también por un evidente estado de ebriedad, el empleado agredió con improperios a su superior. Tal agresividad se profundizó cuando intentó extraer su arma reglamentaria, por lo que fue reducido de inmediato, con forcejeo físico incluido, y detenido.
De inmediato se dio curso de la instrucción al Juez de Paz, Luis Arriola, quien en primera instancia dispuso que el empleado policial siguiera detenido hasta que se recuperara del estado alcohólico y allí se dispusiera su libertad con cargo de presentarse ante él el primer día hábil siguiente. No obstante, posteriormente el Juez de Paz se excusó de competencia en la intervención, por lo que hubo que correr traslado al fuero penal de la jurisdicción.
Simultáneamente, el efectivo fue trasladado al gabinete Psicosocial, donde se le diagnostica estado depresivo y se le extiende una licencia de 10 días. Ante ello, la Unidad Regional Sexta resolvió, a modo preventivo, retirarle el arma reglamentaria.
A la fecha se espera una resolución por parte de la Fiscalía Descentralizada de San Antonio Oeste, que tomó intervención en la causa.
Fuente: Prensa Policía de Río Negro