Está prevista para este martes a las 16 la sesión especial pedida por el oficialismo para votar el requerimiento del juez Claudio Bonadio en la causa AMIA.
Tanto costó en su momento reunir quórum para tratar la autorización de allanar las propiedades de Cristina Fernández de Kirchner, que muy pocos se hacen ilusiones con la posibilidad de que este martes el oficialismo consiga reunirlo. Más bien intentará cumplir con la formalidad de hacer el esfuerzo y evidenciar una vez más a la oposición amparándola.
Lo cierto es que unas horas después de la aprobación del Presupuesto 2019, el interbloque Cambiemos pidió volver a abrir el recinto para tratar el pedido de desafuero del juez Claudio Bonadio sobre la expresidenta Cristina Kirchner en la causa por presunto encubrimiento del atentado a la AMIA. Con las firmas de Luis Naidenoff, Ángel Rozas, Humberto Schiavoni, Silvia Elías de Pérez y Julio Martínez, el oficialismo presentó una nota a la vicepresidenta Gabriela Michetti para pedirle que convoque a una sesión especial para el próximo martes 20 a las 16, para votar el expediente, que no cuenta con dictamen de la Comisión de Asuntos Constitucionales.
Pasa que el pedido de Bonadio vence este mes -hay distintas interpretaciones sobre la fecha exacta- y Cambiemos esperó a que transcurriera el tratamiento del Presupuesto para citar a la sesión, con el fin de no empantanar los acuerdos alcanzados para esa ley. Sin embargo, el interbloque sabe que la convocatoria tiene pocas chances de prosperar.
En primer lugar, a la bancada presidida por Naidenoff le costará reunir el quórum de 37 senadores para abrir la sesión. “La responsabilidad de lograr el quórum es del oficialismo”, dejaron trascender fuentes del interbloque de Pichetto.
De hecho, el jefe del bloque Justicialista consideró “otra estupidez” el pedido de desafuero a la senadora Cristina Fernández de Kirchner. “Entiendo que no sería viable esa sesión. Hemos pedido un informe al tribunal oral. Esperamos que se expida antes del martes -señaló-. Me parece que es un absurdo que se trate un desafuero sobre un pedido de prisión preventiva sobre una investigación terminada, donde no hay riesgo de fuga”, señaló el rionegrino
Aún si se logra el número del quórum, Cambiemos tendrá que reunir los dos tercios de los votos -48 senadores si hay asistencia perfecta- para aprobar el pedido de desafuero, según lo establece la Ley de Fueros 25.320. Un objetivo imposible de lograr para el oficialismo sin el apoyo del interbloque peronista Argentina Federal, que preside Pichetto, quien se mantiene firme en su doctrina de que el desafuero solo debe proceder con sentencia firme.
En tanto, la teoría de Cambiemos, con Federico Pinedo a la cabeza, es que el desafuero debe concederse cuando el pedido de prisión preventiva haya sido confirmado por la Cámara Federal de Apelaciones. Pero en este caso, la expresidenta no apeló, por lo tanto no existe esa confirmación. Los que sí lo habían hecho y por eso fueron liberados en marzo pasado fueron el exfuncionario Carlos Zannini y el dirigente Luis D’Elía.
Asimismo, Bonadio dictó la prisión preventiva sobre la expresidenta en la causa por los “cuadernos de las coimas”, pero en ese caso supeditó el pedido de desafuero a la ratificación de la Cámara de Apelaciones.
Fuente: Parlamentario