Hoy asumió la jueza de ejecución de la Primera Circunscripción, Shirley González. Le tomó juramento Adriana Zaratiegui, quien inició también hoy la presidencia del Superior Tribunal de Justicia.
El presidente saliente, Enrique Mansilla, y la vocal del STJ, Liliana Piccinini, estuvieron presentes en la asunción junto a magistrados, funcionarios, compañeros de trabajo y familiares.
La jueza Zaratiegui resaltó la tarea que le toca afrontar a la jueza designada: “El rol del juez de ejecución es sumamente trascendental porque tiene que ocuparse del control y seguimiento de la pena y lo que busca es la rehabilitación y resocialización”.
Instó a “no añadir más vulnerabilidad a la vulnerabilidad, que las condiciones del condenado o condenada no empeoren durante su detención, sino nos quedaríamos únicamente en el castigo. Ya en el año 1853 nuestros constituyentes establecieron cual era el objetivo de las cárceles”.
“Esa es la tarea que va a tener usted, doctora Shirley González, desde el minuto cero en que la sentencia adquiera firmeza. Trabajar no sólo para la persona que va a sufrir el encierro, sino para la sociedad. Para que reincorporemos una persona en condiciones de reinsertarse en la sociedad, articular con los otros poderes y la comunidad misma, que tanto nos pide que encerremos a las personas, para que también las sepa recibir y darle las herramientas. Todos sabemos lo difícil que es para una persona conseguir trabajo”, argumentó.
Luego, destacó las aptitudes personales de la flamante jueza: “para eso se preparó desde siempre, desde antes de ingresar al Poder Judicial y luego ya ha aquí como secretaria y ahora llegando al cargo de jueza de ejecución que se ha ganado pura y exclusivamente por sus méritos”, resaltó la presidenta del STJ.
Inicio del año judicial
La jueza Zaratiegui también se refirió al inicio del año judicial: “quiero destacar la continuidad. A mi me toca presidir hoy el STJ durante este año, pero venimos desarrollando un trabajo continuado a lo largo de los años. Le agradezco en primer lugar al Dr. Mansilla, a Enrique, mi compañero, por todo el trabajo realizado”, manifestó la magistrada al tiempo que destacó la continuidad, en primer término, de las políticas públicas delineadas dentro del Plan Estratégico.
“Lo que venimos haciendo a lo largo de estos años es mostrarles a la sociedad, como una república que somos, cuáles son estas políticas”, afirmó.
“En primer lugar es muy importante eliminar todas las barreras de acceso a justicia. Venimos trabajando con la modernización, con el expediente digital, fortaleciendo a lo largo y a lo ancho de la provincia todos los Juzgados de Paz, dotándolos de infraestructura, trabajando en los procesos, hemos trabajado fuertemente en el fuero penal, ahora trataremos de hacerlo con el civil. Estamos tratando de involucrarnos todos, cada vez son más los organismos que están planificando, para escuchar a los empleados, que son los que trabajan directamente con las cuestiones”.
Afirmó que ha crecido la conflictividad: “las diferencias en lo social, en lo económico y en lo cultural son cada vez más grandes y eso nos implica un enorme desafío. Paradójicamente, la gente que descree de la Justicia, sobre todo pareciera alentado desde los medios de la capital, cada vez más concurre al servicio de justicia esperando la solución que en otras puertas no encontró. Esta es la última puerta”.
Fuente: Dirección de Comunicación Judicial – Poder Judicial de Río Negro