El 31 de mayo se conmemora en la Argentina el Día Nacional del Guía de Turismo, en memoria de Francisco P. Moreno, a quien se considera uno de los grandes promotores de la actividad en el país. Esta semana, los legisladores del FdT, María Eugenia Martini y Luis Noale impulsaron una iniciativa para ayudar a paliar la crisis de este sector -esencial para la industria turística- mientras duren los efectos del aislamiento social, preventivo y obligatorio, dictado en ocasión de la pandemia Covid- 19.
Al igual que otras, el Turismo no es una actividad homogénea e incluye -a la sombra de las grandes empresas- segmentos que en tiempos de crisis sufren las consecuencias con más dureza que otros.
Uno de estos segmentos es el de los guías de Turismo, un sector que exhibe altos porcentajes de informalidad laboral.
A pesar de ser una actividad profesional, solo una minoría tiene empleo de forma permanente en relación de dependencia. Por el contrario, casi el 95% de los trabajadores y trabajadoras está inscripto en alguna de las categorías de monotributo, con la fragilidad que la situación conlleva.
Una encuesta difundida por la Asociación de guías en Río Negro, describe que solo el 5,30 % de los encuestados se encuentra bajo relación de dependencia. Casi una quinta parte de los mismos (el 18,50%) son inscriptos al llamado monotributo social. La mayoría (un 51,10%) se enrolan en las categorías A, B y C. Los monotributistas de la categoría D alcanzan un 13,20 %. Una minoría (7,30%) están inscriptos bajo las categorías E (4%), F (1,30%) y G (2%). No figuran inscriptos en las categorías H, I, J y K. Por último, las dos terceras partes de los encuestados (63,60%) indicaron que en el núcleo familiar no existe otro tipo de ingreso.
En el actual escenario de retracción económica a causa de la pandemia de Covid-19, el Turismo en general es una de las actividades más afectadas a nivel mundial. El sector acumula ya 70 días de parálisis en el país, desde el 20 de marzo pasado, cuando el gobierno decretó el aislamiento social y restringió por completo el tránsito de personas por motivos de placer o esparcimiento.
Será además, según anuncian las autoridades sanitarias, una de las últimas actividades en retomarse tras la cuarentena. Aún con fecha incierta, se estima que esto no sucederá hasta el verano.
Este diagnóstico se constituyó en fundamento del proyecto de Comunicación presentado esta semana a la Legislatura provincial por los legisladores María Eugenia Martini y Luis Noale, que apunta a aliviar la situación límite que padecen los guías de Turismo hoy especialmente golpeados por la crisis sanitaria producto de la pandemia de Covid-19.
Entre las medidas propuestas los parlamentarios impulsaron la eximición del pago del impuesto a los Ingresos Brutos en todas las categorías por dos periodos mensuales posteriores a la fecha en que se levante el periodo del aislamiento social, preventivo y obligatorio; la eximición del pago del Impuesto Inmobiliario domiciliario para los trabajadores del turismo por el periodo que dure el aislamiento social, preventivo y obligatorio, y la implementación de un sistema de subsidios mientras dure la cuarentena.
“La caída de la actividad turística está llevando a una crisis severa a una de las principales actividades económicas de la provincia”, señaló María Eugenia Martini. “El Frente de Todos ya ha presentado un proyecto en este sentido, que declara la situación de emergencia del sector turístico en Río Negro, del cual dependen unos 62 mil puestos de trabajo. Entre ellos uno de los sectores más vulnerables es el de los guías de Turismo. Se trata de trabajadores y trabajadoras profesionalizados cuyas familias en muchos casos no tienen otra fuente de ingresos”.
Fuente: Prensa Bloque Frente de Todos Río Negro