El Ministerio de Salud de la Nación recuerda que la utilización de dióxido de cloro para el tratamiento de COVID-19 u otras enfermedades, no cuenta con estudios que demuestren su eficacia y no posee autorización alguna por parte del Ministerio para su comercialización y uso.
En este sentido, la ingesta de dióxido de cloro puede causar irritación en el esófago y estómago, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones severas,
entre otras complicaciones que pueden incluir graves trastornos hematológicos,
cardiovasculares y renales.
Por otra parte, en caso de síntomas compatibles con el COVID-19 no debe
automedicarse y tiene que comunicarlo al sistema sanitario de su respectiva
localidad para su correcta atención.
Fuente: Prensa Ministerio de Salud de la Nación