De cara a la inminente llegada del invierno, la provincia comienza a preparar su diverso abanico de productos turísticos para recibir a las y los visitantes de todo el país con actividades en los increíbles cerros, valles, meseta y mar de Río Negro, incluyendo las actividades de nieve enoturismo, turismo ferroviario, gastronómico, avistaje de fauna marina o buceo.
Disfrutar de la nieve y la naturaleza en la Cordillera… ¡Tiene mucho sentido!
El producto nieve es el que más destaca en esta época del año y en este sentido, San Carlos de Bariloche y El Bolsón, ubicados al pie de la Cordillera de los Andes, son los destinos perfectos para disfrutar de los paisajes blancos con familia o amigos y hacer de la visita a Río Negro un momento inolvidable.
Cerro Catedral en Bariloche, el más importantes de Sudamérica, ofrece 32 pistas, tanto para profesionales como principiantes, por lo que las y los niños o aquellas personas que nunca practicaron la disciplina, también podrán practicarla mientras aprenden los primeros pasos. A su vez, para quienes quieran una experiencia diferente, el cerro también cuenta con divertidos tours en motos de nieve, travesías en raquetas, paseos en trineo o diversas actividades en la base del cerro, como los deslizamientos en culipatín o las dos magic carpets para el disfrute de los más pequeños.
El Cerro Perito Moreno en El Bolsón, el más creciente de la región en los últimos años, dispone de una gran oferta de pistas, totalizando 23 kilómetros esquiables para la práctica de esquí alpino, nordico y snowboard, además de paseos en trineos y caminatas con raquetas que se complementan a la perfección con las 4 confiterias del lugar que ofrecen los más deliciosos platos de montaña y dulces.
Por otra parte, Bariloche cuenta con diversas excursiones que parten desde el Puerto Pañuelo en la península de Llao Llao, dentro de las cuales podemos contar con la Isla Victoria y el Bosque de Arrayanes, el Puerto Blest y la Cascada de los Cántaros y el Cruce Andino, una mítica ruta que une Argentina con Chile y que utilizaban los nativos huilliches y mapuches hace 400 años.
Además, en cuanto a caminatas o cabalgatas en montaña, en El Bolsón los y las turistas tendrán la posibilidad de visitar los tradicionales atractivos que van desde el Bosque Tallado en las laderas del Cerro Piltriquitrón hasta los miradores Del Azul y Cabeza de Indio. Mientras que en Bariloche, los más expertos podrán realizar la Travesía de los Cuatro Refugios o el Camino al Cerro Tronador, dos exigentes alternativas de varios días desde las que se puede disfrutar a pleno la inmensa magnitud de la Cordillera con vistas incomparables.
Cabe destacar, que la Región Andina también es mundialmente famosa por su gastronomía, dentro de la cual destaca la Ruta del Chocolate, donde las familias podrán degustar los productos de diversas chocolaterías de la zona, y visitar el Museo del Chocolate. Así también, las cervezas artesanales, el cordero patagónico y la trucha son productos típicos de la región que complementan perfectamente los menúes de los restaurantes barilochenses y bolsonenses.
Visitar dos destinos emergentes en la Cordillera que invitan a nuevas experiencias ¡Tiene sentido!
A pocos kilómetros de Bariloche se encuentran Villa Llanquín y Dina Huapi, dos localidades que mes a mes han ido desarrollando su oferta turística y hoy en día, son dos de los destinos emergentes más importantes de Río Negro, ofreciendo una alternativa para disfrutar de los paisajes cordilleranos inmersos en una paz y una tranquilidad sin igual y con un contacto estrecho con la naturaleza andina.
Por encontrarse en la desembocadura de los ríos Limay y Ñirihuau en el Lago Nahuel Huapi, Dina Huapi es la capital provincial de la Pesca deportiva en su modalidad Mosca, la cual conlleva un alto compromiso con la conservación del ambiente y de las especies naturales que lo conforman. Así también, además de la pesca, en la localidad se pueden realizar diversas actividades y deportes de aventura, como es el kitesurf, el windsurf, las cabalgatas, el trekking y el ciclismo, entre otras.
Una de las excursiones más emblemáticas que se pueden realizar en Dina Huapi, es la visita al Cerro Leones. Un bastión rocoso de un volcán extinto, con cavernas que fueron habitadas durante más de 8.000 años por los más antiguos pueblos originarios de la región, que además cuenta con un espectacular mirador desde donde se puede apreciar toda la magnitud y belleza de las postales que dejan la Estepa y la Cordillera.
Por otra parte, a 25 kilómetros de Dina Huapi por la Ruta Provincial Nº237 se encuentra Villa Llanquín, un encantador paraje al que se accede a través de un icónico puente colgante peatonal y de la Balsa Maroma. Allí, los y las turistas podrán desconectarse de la rutina diaria y vincularse con el entorno natural a través de distintas experiencias turísticas: trekking por las cuevas y miradores, escalada en rocas, cabalgatas, pesca y rafting en el icónico río Limay.
Las postales del pintoresco poblado se ven decoradas de manera perfecta por el impresionante campo de lavandas de “Lavandas del Limay”, un emprendimiento que arrancó con sólo 50 plantas de esta hermosa variedad y hoy, ya contiene más de 4.000 especies distintas, ofreciendo visitas guiadas y compra-venta de numerosos productos artesanales con la lavanda como ingrediente principal.
Recorrer un paisaje infinito sobre rieles… ¡Tiene sentido!
La Estepa ofrece, mediante la empresa Tren Patagónico S.A., diferentes alternativas para conocer el corazón de la naturaleza esteparia y la calidez de sus habitantes desde una perspectiva única, a través de la tranquilidad, comodidad y paz de los viajes en tren.
En este sentido la empresa ofrece el Tren Patagónico, un tradicional medio de transporte que une el Mar con la Cordillera semanalmente, y La Trochita, una histórica formación ferroviaria de 100 años, como atractivos que pueden hacerse en cualquier época del año y siendo totalmente disfrutables desde el inicio de su recorrido hasta el final.
El Tren Patagónico parte desde Viedma todos los viernes a las 18.00, recorriendo toda la línea sur y bordeando la Meseta de Somuncura, para llegar a Bariloche los sábados al mediodía, pudiendo viajar en las distintas clases que incluyen desde los típicos pullman hasta un camarote muy confortable. Mientras que la vuelta la realiza partiendo desde la ciudad andina los domingos a las 18.00. Este servicio cuenta con servicio de bandeja para trasladar vehículos.
Por otra parte, La Trochita ofrece un recorrido imperdible que une Ingeniero Jacobacci y la Estación Empalme mediante un paseo mágico lleno de historia y tradición. Se podrán realizar estas excursiones a partir del 10 de junio, en un trayecto “corto”, de sólo 15 kilómetros y media hora de duración, pero que permite disfrutar de primera mano lo que es viajar en este significativo tren. En tanto que el calendario continuará con salidas el 8, 15 y 22 de julio. Para más información se puede ingresar al sitio: https://trenpatagonicosa.com.ar/.
Además, La Trochita chubutense también cuenta con un recorrido que parte desde El Maitén llegando a la pintoresca localidad rionegrina de Ñorquinco. En este caso partirá los sábados 15 y 22 de julio a las 11 y para más información y venta de pasajes, podrán ingresar a https://latrochita.org.ar/.
Además, la Región tiene en el Turismo Rural uno de sus principales atractivos, una oportunidad de vivir una experiencia única en contacto con la naturaleza y adentrarse en los modos de vida de la región. Los prestadores locales de servicios ofrecen alternativas diversas que incluyen recorridos y puntos panorámicos, cabalgatas, o un sabroso menú con sabor local auténtico que invitan a permanecer largas horas en el lugar.
Disfrutar de la fauna marina y el buceo… ¡Tiene mucho sentido!
Con la estación más fría del año, llegan a las aguas del Golfo San Matías distintos ejemplares de la variada fauna marina que la Costa tiene para ofrecer. Es por esto, que las salidas embarcadas para poder divisar de cerca estas especies se convierten en una alternativa muy demandada para realizar en estas vacaciones de invierno.
Durante estos meses, la Región recibe a las primeras especies de ballenas que año a año visitan las aguas rionegrinas, y para disfrutarlas de la mejor manera, las empresas náuticas locales ofrecen salidas embarcadas a partir de julio, para poder experimentar la impresionante magnitud de estos animales.
Mientras que, en Las Grutas, el buceo es otro de los atractivos, con propuestas para buzos experimentados que incluyen recorridos por los arrecifes artificiales creados dentro del Parque Submarino Las Grutas. A su vez, también se puede recorrer la cava submarina, que cuenta con cientos de vinos sumergidos en las aguas grutenses.
Así también, a media hora de Viedma comienza el Camino de la Costa, una ruta escénica de 180 kilómetros que alberga extensas playas con infinitos encantos, entre las que se encuentra el balneario El Cóndor, un sitio ideal para practicar deportes de viento y realizar aviturismo y contemplar a la colonia de loros barranqueros más grande del mundo que pinta los cielos de la región, junto a más de 200 especies de encantadoras aves.
En esta misma ruta también se encuentran La Lobería, un lugar sumamente tranquilo resguardado por altos acantilados, y Punta Bermeja, un Área Natural Protegida que preserva de forma permanente la colonia de lobos marinos de un pelo más grande de Sudamérica, llegando a hospedar a 9000 ejemplares en esta temporada.
Sabores, naturaleza y turismo activo entre ríos y bardas
Por su parte, para los Valles, el principal atractivo en esta época son los recorridos, visitas guiadas y degustaciones que forman parte de los Caminos del Vino, los cuales convierten a esta región en una alternativa maravillosa para vivir este invierno con una maravillosa fusión de naturaleza, tradición y sabores.
Tanto las bodegas de tradición familiar como las de gran envergadura ofrecen recorridos por sus históricas y pintorescas instalaciones. Esta propuesta se puede complementar con catas, almuerzos o cenas temáticas y hasta tomar cursos relacionados al mundo del vino.
Además, quienes decidan vivir esta inigualable experiencia en el Valle rionegrino, tendrán la oportunidad de recorrer las bodegas más antiguas, ya que se puede apreciar en ellas la historias de la vitivinicultura en la provincia y sus pioneros mediante fotografías, maquinarias y objetos utilizados antiguamente en los procesos de elaboración. Muchas de esas visitas deben realizarse con una comunicación previa para convenir la cita, poniéndose en contacto con las oficinas de informes turísticos de Luis Beltrán, Villa Regina, Mainqué, General Roca, Cervantes, General Roca, Río Colorado, entre otras.
Para más información sobre la oferta de cada bodega, pueden visitar. https://turismo.rionegro.gov.ar/actividad/caminos-del-vino_301
Así también, las distintas localidades ofrecen numerosas alternativas de cabalgatas y caminatas a la vera de los ríos Negro y Colorado, como así también vuelos bautismo en el Aeroclub Allen, y actividades de astroturismo para ver el cielo nocturno y los increibles astros sobre los maravillosos paisajes del Valle de la Luna Rojo en General Roca.
Fuente: Prensa Gobierno de Río Negro