El elenco continental, dirigido técnicamente por Ernesto Fernández, empezó a preparar la Vuelta 2019 durante la temporada de Pista sanjuanina. Los Naranjas iniciarán su tercera participación consecutiva en la Vuelta UCI 2.1 más importante de América.
El equipo se renovó en función de las exigencias de la Temporada de Ruta. Siempre visibles, Mardán es protagonista en las llegadas masivas y también cuando se rueda en solitario. A la juventud de Leonardo Rodríguez y Francisco Montes se sumaron grandes nombres, para indicarles el camino a la gloria. Emiliano Contreras, Laureano Rosas, Darío Díaz y Guillermo Brunetta son los pesos pesados que se incorporaron a las filas. Entre Leandro Messineo y Pedro González se desenvolverá la pulseada por el séptimo lugar que tendrá Mardan para la próxima Vuelta a San Juan.
La incorporación de Emiliano Contreras en el 2017 no fue casualidad. El regreso al ruedo del doble Campeón Argentino de Ruta y CRI en Sub 23, lo mostraba como un sólido candidato. La madurez del Gringo, le permitió ponerse a la par de los pedalistas internacionales en el 2018 y continuar sumando kilómetros. En el invierno sanjuanino, reforzó con su actuación en la pista local y peleó la candidatura del Giro del Sol que finalizó el pasado domingo.
A mediados de año, el elenco se reforzó con otro hombre de oficio, uno de los que integran la lista de los máximos ganadores de la rueda sanjuanina cuando aún no tenía la categoría UCI. Laureano Rosas llegó al equipo en un momento clave. Ya recuperado, por varias intervenciones quirúrgicas que lo alejaron un año y medio de la ruta, encontró en las filas sanjuaninas el fortalecimiento que le faltaba para la puesta a punto. En el trajín, se llevó los laureles en el Campeonato Argentino de Pista que se disputó a fines de septiembre en San Luis, en la Persecución Olímpica. Mientras que en competencias de ruta, se impuso en la Vuelta al Valle de Río Negro, la primera muestra de una prueba en etapas que dejó más que convencidos por el pase del año. Además, ganó la Doble Calingasta, una de la Clásicas que tiene la historia del ciclismo argentino.
Como Mardán las quiere todas, también trajo al mejor definidor que vio San Juan en el último siglo. Eterno animador de las temporadas locales, Darío Díaz, el Cata, llegó al equipo para aportar algo más que experiencia. El oriundo de Catamarca, venía de un parate, pero el llamado de Ernesto Fernández, le permitió retomar la actividad pedalera. La pista local, le permitió encarar la ruta de la mejor manera para llegar a fines del mes de enero con el motor bien afinado.
Igual que en los viejos tiempos, el Tren de Laboulaye volvió a la provincia en el mes de julio. La llegada de Guillermo Brunetta a los naranjas, selló la mirada del equipo a la temporada de ruta. El cordobés le agregó las piernas que le faltaban para rodar largas tiradas cuando hay que ponerle el pecho a las balas, una dosis de experiencia para los valores más jóvenes que no pasa desapercibido.
Entre los resultados más destacados de los dirigidos por Fernández, están las competencias en piñón fijo, donde no dejaron nada librado al azar. En la ruta fueron de menos a más. En noviembre coparon la 75° Edición de la Vuelta al Valle en Río Negro. Y en diciembre, los valles cordilleranos se tiñeron de naranja en la Doble Calingasta. Ambas pruebas, con Rosas a la cabeza. En la primera competencia de enero, Emiliano Contreras subió al podio en el XVII Giro del Sol. La tercera posición del hombre de Mardán y las mejores ubicaciones del resto del elenco, le permitieron quedarse con el escalón más alto del podio en la General por Equipos.
A una quincena de comenzar a rodar los primeros kilómetros en la XXXVII Vuelta a San Juan Internacional, ya empezaron a mostrar de qué están hechos los dirigidos por el técnico más ganador de la historia del ciclismo argentino, Ernesto Fernández.
Fuente: Prensa Vuelta a San Juan