Usted, como ciudadano de Viedma tiene la obligación de cumplir y, como Intendente, hacer cumplir, las normas que regulan la convivencia en nuestra ciudad.
En estos días nos enteramos de una noticia que nos llena de asombro e indignación: la realización de un concurso para elegir a la “Reina del Cóndor” sin que usted ni las áreas de su gobierno con responsabilidad al respecto hayan actuado para que se respete la ordenanza 7767, sancionada hace ya un año y medio.
Nos sorprende porque la norma dice en su artículo 1º: ” Suspender en todo el ejido de la ciudad de Viedma cualquier tipo de actividad pública, que permita y/o apoye y/o promocione y/o cree concursos de “belleza” y de elección de “reinas”, “princesas” y/u otras expresiones similares, en particular de las mujeres, cualquiera sea su edad.)”.
Más allá que esta ordenanza es de carácter general y persigue acciones proactivas contra la cosificación de la mujer, cabe señalar que el complejo El Faro, que promociona esta actividad es un espacio público concesionado a un privado.
En línea con esta situación es notable la AUSENCIA TOTAL de campañas de sensibilización y comunicación para desalentar estas prácticas como lo expresa textualmente el Artículo 4: “Promover desde diferentes Direcciones y/o Secretarías de este Municipio actividades de concientización y sensibilización para desalentar también en el ámbito privado la realización de “concursos de belleza” por los mismos fundamentos esgrimidos, dejando estipulado que el municipio NO avalará bajo ninguna modalidad ni tácita ni expresa, ningún tipo de estos eventos”.
Sr. Intendente, más allá del texto de la norma y de su obligación formal de hacerla cumplir, queremos hacerle tomar conciencia que hoy vivimos un mundo en el que la violencia y la cosificación de la mujer vuelve a estar en la agenda:
Hoy hay voces que se atreven a denunciar el machismo y la violencia en Hollywood, en que actores y directores encumbrados son denunciados y pública y materialmente condenados por utilizar su poder para abusar de mujeres en condiciones de desigualdad total.
Vivimos en un país en que la lucha feminista logró que la mujer pudiera acceder a un título universitario y llegó a compartir la patria potestad hace un siglo y que hace 60 años conquistó el derecho al voto.
Habitamos en una provincia que festeja 15 años de vigencia de la ley de paridad de género en las listas legislativas.
Compartimos el aire en una ciudad que adoptó la mencionada norma que da continuidad y aporta su granito de arena a esa lucha por la igualdad.
A pesar de estos importantes avances también compartimos una ciudad con graves hechos de violencia hacia la mujer y que tiene sentados en el banquillo de los acusados por perversión y abuso de menores nada más ni nada menos que a un ex juez y a “notorios” viedmenses, otrora venerados como grandes vecinos.
Sr. Intendente, no estamos ante un tema menor. No se trata de un inocente concurso, ni siquiera se trata de un problema de negocios veraniegos de gente que aún no han tomado conciencia del grave peligro que implica continuar con estas prácticas cosificadoras de la mujer. Estamos ante una práctica que sostiene y refuerza el sistema machista que violenta todos los días a las mujeres; porque como lo establece la Ley 26.485, la violencia simbólica también es violencia.
Por todo esto, le pedimos que reflexione y le exigimos que se manifieste al respecto, que se ponga en línea con los tiempos que corren, que tome conciencia que gobernar no es solo administrar recursos, es también jugarse en una opción cultural, es definirse por la igualdad en todos los aspectos o por la profundización de las inequidades.
Y si prefiere no hacerse cargo consiente y culturalmente, al menos cumpla con sus deberes de funcionario público: Garantice el cumplimiento de todos los artículos de la ordenanza 7767: Suspenda los concursos de Reinas, reemplácelos por el reconocimiento a personas que se hayan destacado en actividades solidarias y promueva actividades de concientización y sensibilización para desalentar también en el ámbito privado la realización de “concursos de belleza”.
Si así no lo hace estará incumpliendo con sus obligaciones de funcionario público. Alguien lo demandará como rezan los juramentos de asunción de responsabilidades.
Fuente: Prensa Partido Socialista de Río Negro