Circulaba a excesiva velocidad y dejó una huella de frenada de casi 29 metros de largo

El conductor de un Fiat Duna que circulaba con exceso de velocidad no pudo evitar el impacto con un Ford Fiesta que frenó para tomar otra calle. El hombre salió despedido porque además no llevaba cinturón de seguridad, sufrió lesiones graves y se inició un proceso penal y un juicio civil. Las pericias determinaron que él mismo fue el responsable del siniestro. Ocurrió en Cipolletti.

Concluido el juicio civil se determinó que el conductor del Fiat Duna deberá indemnizar al joven que iba en el Ford Fiesta Kinetic por la suma de 110.000 pesos más intereses. Esa cifra comprende los daños materiales del coche embestido, su disminución de valor de reventa, la imposibilidad de usarlo mientras estuvo en reparación y el daño moral (molestias, afecciones) que padeció el damnificado a raíz del episodio.

Las pericias determinaron que el Duna, que circulaba por la calle Fernández Oro de Cipolletti, iba a más de la velocidad permitida en zona urbana que son 40 kilómetros por hora. La huella de frenada tiene casi 29 metros de largo por lo que se estima que el hombre conducía a unos 70 kilómetros por hora.

El Fiesta Kinetic, en cambio, circulaba conforme a las reglas de tránsito. Colocó la luz de giro y se detuvo para tomar la calle Miguel Muñoz. En ese contexto fue embestido por el Duna que lo chocó desde atrás.

Como el hombre que manejaba el Duna salió despedido se iniciaron actuaciones penales por las lesiones que sufrió, de carácter grave. En ese proceso fue imputado el joven del Kinetic, aunque luego sobreseído.

Después se inició el proceso civil y allí se determinó la exclusiva responsabilidad del conductor del Fiat.

La sentencia civil aún no está firme porque puede ser apelada.

Fuente: Comunicación Judicial RN