La nueva edición fue inaugurada con un fuerte dispositivo de control que no pudo evitar las protestas que irrumpieron en la Sala Jorge Luis Borges, cuando quisieron hablar los funcionarios de Cultura.
La edición 45 de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires fue inaugurada con un fuerte dispositivo de control de asistencia que no pudo evitar las protestas y reclamos que irrumpieron en la Sala Jorge Luis Borges, cuando quisieron hablar los funcionarios, pero sobre todo el secretario nacional de Cultura Pablo Avelluto.
A sala llena y con una multitud congregada a las puertas de la sala, esperando el discurso de la antropóloga feminista Rita Segato, el acto de apertura comenzó con el discurso de la presidenta de la Fundación El Libro, María Teresa Garbano, quien señaló que el encuentro congrega a 3500 trabajadores por día.
Garbano, primera mujer en asumir ese cargo, definió a la Feria como “una fiesta de la cultura para fortalecer nuestra capacidad creativa” que hoy “atraviesa una crisis” y anunció la exposición de “datos sin sesgo interpretativo”.
En ese marco, planteó que en el año 2018 hubo 43.000.000 ejemplares producidos y en el año 2015 habían sido 83.000.000; mientras que señaló que en el primer trimestre de 2019 esos números siguen en baja.
Fuente: Telam