El equipo interdisciplinario de obesidad infantil perteneciente al Hospital Zonal “Ramón Carrillo” de Bariloche trabaja en disminuir en consumo de azucares simples en los más pequeños. Para ello tiene campañas permanentes para incentivar el consumo de frutas, verduras y agua, la práctica de actividad física y la disminución de la ingesta de los azucares simples presentes en gaseosas, golosinas y galletitas.
Al respecto, la licenciada en Nutrición, Ana Lais de Napoli, explicó que “la obesidad infantil se encuentra en aumento. Y una obesidad en la niñez que perdura en el adulto se traslada a futuros hijos es decir que ramifica el árbol de la obesidad”.
“En el último estudio que se hizo hace dos años se determinó que uno de tres niños en Bariloche tiene obesidad aunque en algunos barrios hemos podido detectar que la proporción se amplía a uno de cada cuatro niños”, agregó.
En cuanto a los resultados, Napoli, anticipó que “con la campaña que tenemos nosotros sabremos de aquí a diez años los resultados a medida que el niño va creciendo y va incorporando nuevos hábitos”.
Presente en diferentes jornadas y talleres, el equipo trabaja también con los docentes de la ciudad, sobre ello Napoli comentó que “trabajamos en capacitación docente, en quienes vemos mucho interés de trabajar en propuestas para los chicos, que tienen que ver con mejorar la alimentación”.
Según un estudio de investigación realizado por el equipo en Bariloche hay un 20,1% de obesidad infantil y un total de 49.77% entre sobrepeso y obesidad en algunos sectores de la ciudad. Todavía más preocupante resulta el hecho que desde el año 2012 al 2015, la prevalencia de sobrepeso y obesidad se incrementó un 24.14 %.
Estos datos resultan del muestreo realizado en un estudio en el marco del Programa Salud Escolar llevado a cabo por las Licenciadas Martini y Piacentin. El estudio incluyó un total de 209 niños y niñas de siete centros de salud y ocho escuelas. Dicho estudio muestra además el patrón de consumo de la población estudiada donde el 67% no consume frutas y el 48% consume bebidas artificiales adicionadas con azúcar.