Los parajes de la margen sur de los ríos Limay y Negro están afectados por una pronunciada sequía que pone en riesgo su principal y prácticamente única actividad productiva, la cría de animales. Para trabajar sobre esta problemática, con distintos organismos provinciales y nacionales, se ha convocado para el domingo 25 de febrero, en Aguada Guzmán, a un encuentro de productores.
La actividad está motorizada por el sector de economía familiar de la Federación Agraria Argentina y están convocados el Ministerio de Producción de Río Negro, la delegación de Agricultura de la Nación, con asiento en Bariloche, el Senasa, las agencias de extensión del INTA Alto Valle y Bariloche, funcionarios, especialistas de las universidades nacionales, legisladores, diputados y senadores.
Se trata de una amplia región ubicada a escasos kilómetros de ciudades importantes como Roca, Cipolletti y Neuquén, en la que se destacan las localidades de El Cuy, Aguada Guzmán, Cerro Policía, Mencué y Colan Conue. Las poblaciones atraviesan una grave crisis por la sequía, que ya no puede ser atendida con el envío de forrajes, sino que es necesario elaborar un plan de manejo que incluya el traslado urgente de los animales a un área de engorde con el transporte subsidiado a cargo del Estado y que a partir de allí se trabaje en una política hídrica seria. Existe una ley aprobada para realizar el vertido de aguas del río Limay para estas localidades cuenten con agua para sus desarrollos agropecuarios y solucionar definitivamente la problemática, pero nunca se iniciaron las obras.
La diputada nacional Silvia Horne, que comprometió su asistencia al encuentro de productores de Aguada Guzmán, planteó que “existe una desprotección de las localidades de la margen sur”. Señaló que “a la sequía hay que sumar otros elementos como que no se terminó de pagar el reintegro por esquila o que está en riesgo la continuidad de la bomba de combustible en Mencué”.
La legisladora afirmó que “no hay políticas de arraigo y esto se traduce en un fuerte despoblamiento rural y en la reducción paulatina de la matrícula escolar porque los chicos emigran a estudiar a Roca”.
Toda la región sur lleva más de una década de sequía, con picos importantes en el 2007, 2011 y 2016/17. Las nevadas en la cordillera del último invierno no alcanzaron para recuperar el caudal de los ríos de la región y mucho menos para los efectos de la falta de agua en la meseta rionegrina
Fuente: Prensa Federación Agraria