Crisis en la ciencia: Un reclamo que une

Tras las protestas por el recorte, directores y directoras de institutos del CONICET fueron recibidos por el secretario de Ciencia, Lino Barañao, y por otros representantes del área. Allí, los funcionarios admitieron la situación de ajuste y que la mitad de los 1000 millones prometidos por el Gobierno la semana pasada ya habían sido asignados en el Presupuesto.

“Nos fuimos con la impresión de que nos reciben, nos escuchan y nos dicen que tenemos razón, pero no nos dan soluciones”, le dijo a TSS Ana Franchi, directora del Centro de Estudios Farmacológicos y Botánicos (CEFYBO) de la UBA y el CONICET, e integrante de la Mesa Coordinadora del Plenario Nacional de Directoras y Directores de Institutos de ese organismo. Fue tras la reunión que varios de ellos mantuvieron el martes 28 de mayo con el secretario de Ciencia, Lino Barañao, y otros funcionarios del ex MINCYT. Allí reclamaron por la preocupante situación que atraviesa el sistema científico-tecnológico argentino. Durante la misma jornada, también se reunieron con el presidente del CONICET, Alejandro Ceccatto, y miembros del directorio de la institución.

Ambos encuentros tuvieron lugar tras dos situaciones que le dieron gran visibilidad al conflicto: la participación de la científica Marina Simian en un programa televisivo de preguntas y respuestas, y la realización del Cabildo Abierto en Defensa de la Ciencia Argentina, el pasado 22 de mayo, en diversas partes del país. Además de Franchi, participaron de las reuniones los directores Juan Pablo Paz (IFIBA-UBA/CONICET), Raquel Chan (IAL-UNL/CONICET), Rolando González-José (IPCSH-CENPAT CONICET), María Cristina Carrillo (IFISE-UNR/CONICET) y Gloria Chicote (IDIHCS-UNLP/CONICET).

Por parte de la Secretaría de Ciencia estuvieron presentes su titular, Lino Barañao, Jorge Aguado (Planeamiento y Políticas), Agustín Campero (Articulación Científica y Tecnológica), Rodolfo Blasco (Coordinación Administrativa) y Ceccatto. “Les entregamos todos los documentos que fuimos elaborando: el Manifiesto de Córdoba, el de Salvemos la Ciencia Argentina y el que se presentó en el Cabildo Abierto. Volvimos a plantearles nuestras preocupaciones sobre la falta de presupuesto, el atraso en los subsidios y el problema salarial. Lino habló poco. Dijo que había ajuste, que había una crisis mundial, que venía de Australia y ahí también habían bajado el presupuesto para la ciencia. Le respondimos que, en realidad, son decisiones políticas”, contó Franchi

“En las reuniones discutimos mucho. Entre otras cosas, sobre la emigración de científicos jóvenes y el hecho de que muchos investigadores están poniendo plata de sus magros salarios para sostener sus proyectos”, dijo Franchi.

“Estamos incrementando el presupuesto en 1000 millones de pesos para garantizar el normal funcionamiento de todos los institutos de investigación”, había anunciado la Secretaría de Ciencia en un comunicado publicado horas antes del Cabildo Abierto. Sin embargo, en dicha actividad y gracias a los cálculos realizados por el físico Jorge Aliaga, los científicos explicaron que probablemente en esos mil millones estuvieran contemplados 500 que ya se habían asignado por la Ley de Presupuesto Nacional 2019 pero que aún no habían sido ejecutados. Durante la reunión, Aguado reconoció que eso es así.

“Con respecto a los otros 500 millones de pesos, Aguado dijo que 350 millones irán a la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, para poner al día los proyectos trabados desde 2017, y para el Programa de Mejora de Equipamiento (PME). Todo sin actualización por devaluación ni inflación, con un dólar que había sido cotizado a 16 pesos. En tanto, los otros 150 millones de pesos irían al COFECYT”, explicó la investigadora.

La realización del Cabildo Abierto en Defensa de la Ciencia Argentina, el pasado 22 de mayo, en diversas partes del país, le otorgó mayor visibilidad al reclamo de la comunidad científica.

En cuanto al reclamo salarial, les dijeron que estaban tratando de que la paritaria del CONICET (correspondiente a la de trabajadores estatales) sea igual a la de los docentes universitarios, que es algo mayor. “La verdad, es muy poco lo que obtuvimos del encuentro. Todo lo que Aguado daba como maravilloso en realidad nos cubre muy poco de lo que hace falta. Solo para el funcionamiento del CONICET necesitamos 1600 millones para estar igual que en el año 2015. Y ellos, con estos 500 millones, pretenden cubrir tantas cosas que es imposible, casi no llega a ser un parche”, sostuvo Franchi.

De la reunión con autoridades del CONICET participaron Ceccatto y los miembros del directorio Miguel Laborde, Graciela Ciccia y Roberto Rivarola, ya que los recientemente designados Alberto Kornblihtt y Mario Pecheny recién asumirán sus funciones el 12 de junio. Aquí, uno de los principales temas de discusión fue el de los ingresos a carrera (cuya convocatoria 2019 abrirá el 3 de junio) y la forma en que se distribuirán: 150 para temas estratégicos, 150 para generales y 150 para las universidades de menor tamaño. “Dijimos que eran pocos y que la forma de darlos era muy complicada pero de eso no se van a mover. Ceccatto lo justifica indicando que en el Plan Argentina Innovadora 2020 dice que es importante el ingreso en temas prioritarios y que con lo de las universidades chicas se favorecen las vacancias geográficas”, indicó la científica.

El titular del CONICET, Alejandro Ceccatto, retomó su cargo en el organismo tras una licencia y fue uno de los funcionarios que participó de las reuniones con los directores de institutos.

Otro tema del que se habló fue que, a principios de este año, Ceccatto se había tomado dos meses de licencia por problemas de salud y designó en su lugar a Mirtha Flawiá, integrante del directorio. Ahora Ceccatto está de regreso en su cargo, pero, ante la pregunta de los investigadores sobre su continuidad respondió que “se está jubilando y que cuando le salga la jubilación va a decidir si se queda o no”, contó Franchi.

“En las reuniones discutimos mucho. Entre otras cosas, sobre la emigración de científicos jóvenes y el hecho de que muchos investigadores están poniendo plata de sus magros salarios para sostener sus proyectos. Todo lo que proponemos a ellos les costaría muy poco. Sin embargo, nos dan 1000 millones de pesos para todo el sistema científico cuando en realidad se necesitan al menos 23.000 millones”, agregó la directora del CEFYBO.

Los miembros de la mesa coordinadora informarán al resto de los directores y directoras de institutos y evaluarán cómo seguir con el reclamo. También, como propusieron en el Cabildo Abierto, van a reunirse con los candidatos a presidente de la Nación de los diversos partidos para hablar sobre la importancia de invertir en ciencia y tecnología. “Lo que rescato de todo esto es que los directores y directoras de todo el país nos hemos podido juntar, autoconvocados y autofinanciados, para actuar colectivamente. Podemos estar en las antípodas partidarias y tener distintas problemáticas, pero lo que a todos nos une es la necesidad de salir de esta crisis casi terminal”, finalizó Franchi.

Fuente: Agencia TSS – Por Nadia Luna