El Movimiento Evita de Río Negro rechaza la visita al país de la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, y las políticas de ajuste implementadas por el gobierno de Mauricio Macri para cumplir con las metas fiscales impuestas por el organismo internacional de crédito.
“Las políticas neoliberales del gobierno nacional sólo han traído al pueblo argentino pérdida de puestos de trabajo, cierre de pequeñas y medianas empresas, caída del poder adquisitivo de todo el pueblo trabajador e incumplimiento del Estado en sus funciones esenciales, como salud y educación”, expresaron en un comunicado los dirigentes Jaime Arce y Ornela Infante, secretario general y secretaria adjunta del Movimiento Evita rionegrino.
“Cuando las organizaciones sociales, los compañeros y las compañeras del Movimiento Evita, el Frente de Mujeres y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), trabajamos en los barrios, junto a los compañeros que menos tienen, lo único que se escucha es la falta de trabajo, las dificultades que tienen para cubrir los alimentos para los chicos, y ha aumentado mucho la demanda, también aumento la demanda de ropa de invierno. Nos cuentan que la poca plata que se gana, en la mayoría de los casos de manera informal, no alcanza, a esto se suma el aumento de los servicios y de la leña, que en los barrios se utiliza para calefaccionarse. Esta política del gobierno de Macri ha generado miles y miles de desocupados y ha traído hambre y miseria al pueblo argentino”, denunciaron desde el Movimiento Evita.
“En Río Negro estas políticas se llevan adelante con la complicidad y silencio de su socio Alberto Weretilneck, el ajuste en educación ya se hace palpable en la suspensión del envío de fondos para gastos de funcionamiento a las universidades del Comahue y de Río Negro y la paralización de obras como la segunda etapa del Hospital Escuela de Odontología en Allen, la ampliación del campus universitario de Bariloche y la construcción de jardínes de infantes en toda la provincia. También está abandonada desde hace más de tres meses la obra de la ruta 22, que por estos días está complicando la vida a miles de rionegrinos”, afirmaron.
El acuerdo entre el gobierno y el FMI implica un ajuste de 300 mil millones de pesos en el gasto público en el presupuesto 2019. La administración de Mauricio Macri pretende que 66% sea absorbido por las provincias. Una de las políticas de ajuste que pretende implementar el gobierno es la eliminación de la tarifa patagónica en el servicio de gas natural, medida que haría aún más difícil la vida en el sur patagónico.
El Movimiento Evita de Río Negro expresó su solidaridad con las centrales obreras que han alzado su voz frente a la vista de Lagarde. “Un ajuste de estas características va abrir un frente de conflicto infinito. Es prácticamente inviable llevar adelante un ajuste de estas características en un país que ya está paralizado y en recesión”, aseguró Juan Carlos Schmid, uno de los integrantes del triunvirato de la CGT. “Un acuerdo con el FMI es entregar la soberanía económica”, manifestó el Secretario General de la CTA Autónoma de Río Negro, Rodolfo Aguiar. “En este contexto, eso significa precarizar las relaciones de trabajo, vulnerar las jubilaciones con la venta del Fondo de Garantía, promover privatizaciones, alentar el extractivismo”.
La demanda popular, que es levantada por las principales organizaciones de los trabajadores, es la anulación del acuerdo entre el Gobierno argentino y el FMI, el no pago de la deuda fraudulenta y el fin de las políticas de los organismos financieros y el G20 en nuestro país y América.