Fiel a su estilo, el Ejecutivo provincial en la figura del gobernador de turno, Omar Gutiérrez, apuntó a Nación con un pedido de “política Pública” para desarrollar infraestructura que permita pavimentar el desarrollo del polo energético que representa Vaca Muerta.
Lamentablemente esa declaración es una nadería que solo puede calar en los desmemoriados. Nuestra provincia es un polo energético desde hace años al punto de haber cambiado la matriz energética nacional gracias a Loma La Lata, o petróleo de otras áreas del norte neuquino, sin embargo, la provincia con los ingentes fondos que recibió entonces y que sigue percibiendo por el desarrollo e los hidrocarburos no convencionales, solo engrosa la planta estatal como política pública. Los problemas son muchos y se acumulan: faltan escuelas, los hospitales están colapsados, la salud poblacional es mala, no hay rutas y crece el narcotráfico y la inseguridad. Y en ese entorno Gutiérrez reclama políticas públicas y habla de un derrame que solo se ve en el crecimiento del empleo público y las prebendas a los gremios estatales. Parece un mundo teórico que no tiene correlato con la realidad.
Entendemos que el gobernador no quiere debatir nuestra propuesta (proyecto de ley N°12.608) de crear un Fondo Fiduciario de Inversiones (FFI) a fin de destinar los recursos provenientes de las regalías hidrocarburíferas a la ejecución de obras productivas, de acciones de remediación del medio ambiente y becas educativas. Habla del doble derrame y de no comprar la principal actividad productiva d ella provincia con el mundo sojero. Tiene Razón, no son equiparables. El agro es renovable y los hidrocarburos se acaban.
Neuquén está viendo como el tren está marchando y no logra articular desde el estado un programa que permita que una industria extractiva realmente desarrolle y diversifique la economía provincial. Necesitamos que nuestras industrias crezcan y nuestros empresarios inviertan; necesitamos que haya un estado presente y trabaje en el desarrollo de la calidad de vida de los neuquinos. No solucionamos nada con pedidos de más dineros públicos si no podemos administrar los propios en beneficio de todos.
Creemos que nuestra propuesta apunta al mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de la provincia en cuanto a habitabilidad, circulación, transporte, recreación, producción y servicios, obras estratégicas y proyectos de reconversión productiva. Sabemos soñar, pero vivimos en Neuquén y no queremos que la historia nos deje al costado del camino. Tenemos los recursos y la creatividad para ser mejores, no podemos estar esperando que nación venga al rescate cuando ni siquiera somos capaces de terminar una ruta vital como la 51.
Entendemos que nuestros recursos deben ser inteligentemente administrados y no aplicados a gastos corrientes. Vale recordar que solo en el último año, los ingresos totales del Estado se incrementaron en un 58% gracias a las regalías hidrocarburíferas, sin embargo, la provincia presenta serias falencias en materia de infraestructura para acompañar el crecimiento de la actividad y atender las necesidades de la población.
En ese marco creemos que el FFI se presenta como una herramienta que garantiza que los fondos se utilicen para obras, capacitación en recursos humanos y protección del medio ambiente.
Fuente: Oscar Smoljan 299-6324356