Frente a la dicotomía en la que se encuentra nuestro país de cara a las próximas elecciones presidenciales, entra en discusión el modelo que las argentinas y los argentinos queremos construir. Uno de los ejes principales se funda en el sistema de seguridad social.
En el afán de asegurar el equilibrio fiscal, la actual gestión viene instalando un paquete de políticas que tienen por objeto la reforma total del sistema previsional. Desde la Ley de Reparación Histórica, fundada en una falsa emergencia en materia de litigiosidad previsional, pasando también por la Reforma Previsional de 2017 –ejecutada con el mayor grado de represión de la actual gestión- venimos asistiendo a diversas medidas que tienen como objetivo destruir el sistema social y solidario que tantos años, aportes y contribuciones nos costó desarrollar.
Hasta 2015 teníamos la mejor cobertura previsional de toda América Latina, es decir, la mejor jubilación mínima, la mejor jubilación media, la mayor cobertura de adultos mayores, la mejor movilidad y el mejor Fondo de Garantía de Sustentabilidad. Sin embargo, en estos cuatro años se desmembró lo conquistado. El Observatorio de Comercio Exterior, Producción y Empleo (CEPE) de la UMET realizó un informe que señala que la recaudación del sistema de la seguridad social retrocedió 19,3 por ciento entre noviembre de 2017 y marzo de 2019.
En la misma línea, mientras el Fondo de Garantía de Sustentabilidad, uno de los bienes más preciados del Estado desde la estatización de las AFJP, a diciembre de 2015 tenía una caja de 70 mil millones que convertía a la ANSES en el inversor institucional más importante, en la actualidad cayó a 42.977 millones de dólares, lo que implica una fuerte descapitalización de nuestro sistema de Seguridad Social.
Cabe recordar que el año pasado, mientras se negociaba el programa de asistencia del Fondo Monetario Internacional, este organismo sugirió liquidar una parte del Fondo de Garantía de Sustentabilidad con el supuesto objetivo de reducir el déficit fiscal. Este tipo de medidas buscan vulnerar los derechos adquiridos del conjunto de los trabajadores activos y pasivos, además de intentar desfinanciar el sistema solidario actual.
Sin duda se vienen instalando una serie de discursos de emergencia previsional, que tienen por único fin destruir la Anses y al sesgo solidario del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) que integra a la Nación y los Estados Provinciales. Nuestra población requiere que se solucione la alta tasa de desocupación, antes de atentar contra el sistema previsional. La insostenibilidad que se alega, ignora el grave problema del empleo en negro, las subocupaciones y la merma de ingresos que representa.
La reforma propuesta por el proyecto neoliberal que expresa el Gobierno Nacional, plantea un esquema con menores aportes y contribuciones, diseñado sólo para los sectores del trabajo registrado y de altísimo poder adquisitivo en detrimento de los sectores más vulnerables donde la falta de oportunidades y el trabajo informal deja sin futuro a aquellos que aspiren a una calidad de vida digna.
Fuente: Prensa Senadora Nacional Silvina García Larraburu