El Superior Tribunal de Justicia, mediante Acordada, dispuso extender la exitosa prueba piloto de reorganización del Fuero de Familia implementada en Bariloche a Viedma, Roca y Cipolletti. De esta manera, las juezas de Familia se abocarán a la tarea jurisdiccional, y la cuestión administrativa quedará en manos de una Oficina de Tramitación Integral (OTIF), optimizando trámites y plazos.
En Bariloche el proyecto piloto se implementó hace un año, con muy buenos resultados. Recientemente se realizó una encuesta de satisfacción entre abogados que litigan en el fuero y operadores del sistema, que arrojó niveles de conformidad muy altos.
La Acordada del STJ recuerda que el proyecto surgió del proceso de Planificación Estratégica que impulsa el máximo Tribunal: “luego de un intenso trabajo de Juezas de Familia, Secretarias, empleados y empleadas del Fuero, y del Colegio de Abogados de Bariloche” se aprobó e implementó el nuevo sistema.
“Luego de un año de vigencia de dicho proyecto se está en condiciones de evaluar como altamente positiva la experiencia”, dice el STJ. Se basa, entre otras cuestiones, en el informe elaborado por el Centro de Planificación que da cuenta de los resultados: “uso más racional de los recursos existentes, mejora de las prestaciones al establecerse pautas de trabajo unificadas para los tres Juzgados de Familia; optimización del uso del espacio físico”.
La profunda reformulación de estructura y funcionamiento tiene uno de los aspectos centrales en que las juezas dejaron de ocuparse personalmente de tareas administrativas para concentrarse en su tarea jurisdiccional.
La reforma, además, previó una respuesta inmediata en determinadas tareas, a través de la creación de la Oficina de Tramitación Integral del Fuero de Familia (OTIF). Esta única oficina presta servicio a todas las Unidades Procesales, que es la denominación que adquirieron los antiguos juzgados a partir de esta reforma. Se evitó, de esta manera, la duplicación de estructuras para las mismas tareas.
El objetivo del nuevo sistema es atender el crecimiento de la demanda, especialmente en casos de violencia doméstica. La prueba piloto surgió de la unidad de planificación del fuero de Familia, que el año pasado también generó un programa de capacitación específica y un anteproyecto consensuado de Código Procesal del Fuero Familia para la provincia.
Cada uno de los jueces del STJ encabeza un área de planificación. Los proyectos de mejora del Fuero de Familia están a cargo de la vocal del máximo tribunal, Liliana Piccinini. El Centro de Planificación Estratégica, dependientes del STJ, fue el encargado de aglutinar y sumar ideas. Además, elaboró el informe definitivo que aprobó el máximo tribunal.
Fuente: Dirección de Comunicación Judicial – Poder Judicial de Río Negro