Entre trabajos de prevención y el compañerismo con los caballos

El trabajo de la Policía Montada es de dedicación y constancia para quienes se desempeñan en esta fuerza especial. Su trabajo está abocado a la prevención de delitos, realizando rastreos montados con los jinetes policiales, pero también guarda un aspecto muy importante que refiere al cuidado de los caballos y a la relación que se entabla con ellos.

El Oficial Nicolás Cheuquepan, es el jefe de la Brigada Rural y la División de Policía Montada del Alto Valle de la Policía de Río Negro. La tarea de la Montada se enfoca en la zona rural, se presenta cuando se requiere ingresar a lugares de difícil acceso para los vehículos convencionales como los patrulleros, adaptándose en base a la geografía que se presente.

En la actualidad la Unidad cuenta con cinco caballos y hay intenciones de sumar más. “El personal que trabaja a diario le pone mucho empeño en el cuidado y mantenimiento de los animales”, expresó Cheuquepan sobre la dedicación y asistencia que requieren los equinos.

“Es una unidad que funciona a fuerza del personal, en el momento de mantener a cada equino, de arrearlo, darle de comer, de verificar a ver si bajan a tomar agua, entrenarlo paulatinamente”, comentó el Oficial Cheuquepan y agregó “no son caballos comunes, sino que al ser y tener una función policial se los adiestra para que no tengan temor a cualquier otra cosa. Los animales nuestros están preparados para eso”.

El entrenamiento diario con los caballos se realiza en las instalaciones donde se acondicionó un circuito de equitación para facilitar el adiestramiento hasta que se logra montar el animal. Luego, se los va preparando para que se enfrenten a más dificultades. En cuanto al tiempo libre, el Oficial Cheuquepan comentó que: “cuando los caballos no tienen actividad, cuentan con un predio de siete hectáreas de pastura donde pueden interactuar como manada y distenderse”.

El Oficial Cheuquepan manifestó que: “a cada empleado se le asigna un caballo por guardia, el cual se encarga de amansar al animal, los acompañan las 24 horas del día en turnos rotativos. Los cuidadores se han capacitado realizando cursos a nivel nacional de infantería montada en Chaco y Mendoza”.

Asimismo, se resalta que se capacita al personal de manera diaria y continua en identificación de personas, en uso correcto de escopeta y arma reglamentaria, y tareas de prevención en zona rural y urbana, entre otras. Vale recordar que, la División es una herramienta de la Brigada Rural y se cumplimentan en diferentes actividades en la zona rural.

Respecto a la asistencia médica, la División cuenta con un experimentado médico veterinario, al tiempo que se señaló que los caballos tienen las protecciones esenciales para su resguardo al igual que los cuidadores para evitar cualquier tipo de lesión.

Sobre este punto se indicó que, en las intervenciones, la salud del animal es una prioridad.

. Cheuquepan resaltó la relación que se construye con cada caballo: “Es un compañero, un hermano más. Por eso siempre que se trabaja se trata de invitar a todo el mundo. Le puedo asegurar que usted monta un caballo y, así estemos nosotros supervisando, hace diez pasos con el caballo y usted se va a olvidar de todo, es una conexión de usted con el animal. Es un cable a tierra que no se lo puedo explicar, lo tiene que vivir”.

Por otro lado, el Oficial se refirió a un aspecto importante que tiene que ver con el retiro de la actividad de los animales: “En la parte operativa se observa su desempeño y se nota su desgaste. Si el animal tuvo una buena crianza puede trabajar hasta los 8/9 años. Si se ha quedado a la intemperie ese desgaste se ve en su caminar, en sus huesos y lesiones”, explicó Cheuquepan y concluyó: “Si en la chacra tenemos a uno que ya está en planes de irse, se lo cuida mucho”.

Fuente: Prensa Policía de Río Negro